Luisma Sánchez3 min lecturaCada vez hay más personas que se fijan en los años que tendrán que trabajar para poder optar a una pensión óptima después de tantos años disfrutando de una o varias profesiones en el mundo laboral. Tras las medidas optadas en los últimos años, se espera que cada vez se trabaje hasta más tarde, de ahí que a partir de este mes de enero de 2025 se propondrá una nueva edad mínima para poder acceder a la jubilación.
Según los compañeros de Europa Press, la nueva medida que entró en vigor desde el pasado miércoles 1 de enero, ataque directamente a las pensiones. Los españoles que quieran optar al cien por cien de su pensión tendrán que tener al menos 66 años y 8 meses cumplidos. Todo esto viene a referirse a la reforma sobre este tema de las pensiones que se dio allá por el 2013 y que venía a decir que progresivamente se aumentaría la edad de jubilación, pasando de los 65 a los 67 de manera progresiva en un período de quince años.
Eso sí, hay que tener en cuenta que esta medida va directamente a aquellos que no cumplan con los 38 años y 3 meses establecidos de base de cotización a lo largo de su vida. Los hay que ya se encuentran haciendo números. Otros son conscientes de que tendrían que volver a nacer para poder llegar a esos años en el mundo laboral.
La jubilación anticipada podría darse de manera voluntaria para aquellos que hayan cumplidos los 64 años y 8 meses en el caso de que hayan cumplido al menos los 35 años cotizados. Muchos cálculos que parecen no salirle a algunos y en definitiva un problema bastante importante para el futuro.
La población adulta y con edad cercana a estos años de jubilación es mayor, ofrece una mayor densidad, que la que actualmente está entrando digamos en el mercado laboral. Por ello, a través de impuestos o de alguna medida tendrán que subsanar estas pensiones, que seguro traerán más dolor de cabeza en el futuro tanto para el que esté en el gobierno como para los que vengan detrás.
Mientras se aumenta los años mínimos requeridos para adquirir la jubilación, se reduce por otro lado la jornada laboral. Se pretende que pase de 40 horas semanales a las 37,5 horas que propone el gobierno. Una medida que también da bastante para hablar.