Punto final al cambio de hora en España

La práctica que se viene haciendo cada año desde 1974 de cambiar de hora los relojes tendrá dos años más de vigor, hasta 2026, a partir de entonces se decidirá si adopta un horario fijo y, en ese caso, si prefiere el de verano o el de invierno

Punto final al cambio de hora en España
Punto final al cambio de hora en España - Cordon Press
Iker CastañoIker Castaño 3 min lectura

Cada vez quedan menos días para cambiar la hora. Como es habitual todos los años, el último fin de semana de octubre (en este caso del sábado 26 al domingo 27) se procederá a atrasar el reloj una hora, es decir a las 3.00 horas de la madrugada serán las 2.00 horas, teniendo ese domingo una duración oficial de veinticinco horas.

Esta práctica, que se mantiene desde la década de 1970, tiene sin embargo los días contados, ya que como se viene discutiendo en los últimos años, el deseo es estipular un horario para todo el año y no tener que cambiarlo dos momentos del año.

"No se ha establecido ningún plazo para tomar dicha decisión"

En los últimos años se ha venido hablando de un posible cambio de hora, y lo cierto es que en 2018 se presentó una propuesta para intentar suprimir los dos cambios horarios que tienen lugar cada año. Aun así, la web del Consejo Europeo recoge que "no se ha adoptado ninguna decisión definitiva sobre este asunto y no se ha establecido ningún plazo para tomar dicha decisión", por lo que se mantiene vigente el sistema actual.

A pesar de que el Parlamento Europeo votó a favor de esta medida, la decisión ha sido aplazada varias veces debido a desacuerdos entre los Estados miembros y a la falta de consenso sobre cuál sería el mejor horario a mantener. Hay que recordar que España utiliza el horario de Europa Central (CET) debido a una decisión tomada durante la dictadura de Francisco Franco en 1940.

¿Qué va a pasar con el cambio de hora?

Eso sí, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha confirmado que la transición entre horario de invierno y verano se mantendrá hasta 2026, tal como establece el Real Decreto 236/2002. A partir de entonces, los políticos se sentarán y tendrán que decidir si España adopta un horario fijo y, en ese caso, si prefiere el de verano o el de invierno, siendo el primero de ellos el preferido. No obstante, hay que resaltar que esta medida no solo va de llegar a un acuerdo político, también iría consigo una amplia campaña informativa para evitar confusiones entre la ciudadanía.

Otros países también quieren adoptar estos cambios definitivos. En paralelo trabaja y estudia también el cambio de horario el Ministerio de Transición Ecológica, evaluando el impacto que tendría la eliminación del cambio horario en el país, teniendo en cuenta factores como el consumo energético, la productividad laboral y el bienestar de la población.