Luisma Sánchez3 min lecturaLos planes de Leonardo DiCaprio pasan por invertir directamente en Extremadura. El actor de Hollywood ha puesto en marcha un nuevo negocio, del que ha recibido ya ciertas subvenciones por parte de la UE y el Gobierno español con el fin de ampliar su proyecto. La dedicación de diamantes sintéticos ha llegado para revolucionar el mercado, directamente desde Trujillo, un lugar destacado por los conquistadores del Nuevo Mundo y que ahora pretende revolucionar la bisutería con esta empresa.
El actor estadounidense, protagonista de numerosas películas (de las más taquilleras) como El Lobo de Wall Street o Titanic, es uno de los máximos accionistas de Diamond Foundry Europe, con sede precisamente en Trujillo. La empresa, ubicada en la localidad trujillana recibió esta misma semana una subvención de más de 80 millones de euros para su desarrollo por parte de la Comisión Europea.
“Con el apoyo de la UE y el gobierno de España, ponemos en marcha uno de los proyectos industriales más grandes de España en la provincia de Extremadura”, puede leerse en la página web de la empresa.
Diamond Foundry Europe se ha marcado el objetivo de generar más de diez millones de quilates de diamantes sintéticos al año. Cuenta con un proyecto bastante a largo plazo, de futuro. El destino de sus diamantes no solo está dedicado a la joyería, sino también a la industria de los conductores, como desarrollador de las Inteligencia Artificial y otras tecnologías. Su planta se ubica en Trujillo, en Extremadura y se espera que comience a producir a partir de este próximo 2025.
Trujillo, destaca por su pasado, al ser tierras de conquistadores. En su Plaza Mayor, destaca la estatua de Francisco Pizarro, uno de los conquistadores de países como Perú en el siglo XVI. Es sin duda uno de los iconos de la localidad cacereña, famosa también por su queso.
Junto a la propia estatua de Pizarro, se encuentra en la Plaza Mayor también la Iglesia de San Martín, de estilo gótico. Un lugar de encuentro donde los trujillanos celebran con orgullo algunas de sus fiestas populares más famosas, como la Feria del Queso o la Fiesta del Chíviri. Por no olvidarnos de sus fiestas patronales y su Semana Santa, que se vive con especial devoción.
Además, en Trujillo también cuenta con un castillo, ubicado en lo más alto de la localidad. Una fortaleza del siglo IX, que fue de vital importancia para algunos conflictos que se dieron por la zona. Actualmente también se utiliza para la celebración de algunos conciertos y eventos importantes. Un destino sin duda para perderse, sobre todo por su entorno natural (donde destacan numerosas rutas tanto de senderismo como de ciclismo) y su gastronomía.
