Economía

El precio del aceite ya tiene fecha de bajada

El gran aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), entre otros factores, ha elevado el precio del litro de aceite de oliva a cotas nunca antes vistas, pero ya se conoce cuando empezará a disminuir

El precio del aceite ya tiene fecha de bajada
Imagen de archivo - Pexels / Peter Fazekas
José Antonio RiveroJosé Antonio Rivero 5 min lectura

Durante el año 2023 hemos sido testigos de un constante incremento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que ha alcanzado niveles históricos en España. A pesar de la medida destacada de reducir el IVA en alimentos, lo que alivió en parte la carga para los ciudadanos españoles, parece que el aumento de precios aún no ha llegado a su punto máximo. Esto se refleja claramente en el elevado costo del aceite de oliva, que se encuentra en niveles extraordinariamente altos.

Según datos recopilados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) al finalizar su estudio, el precio del aceite de oliva, en particular la variedad virgen extra, ha experimentado un incremento del 15,4% desde la primera mitad de julio.

La situación actual, con el precio del aceite de oliva superando los ocho euros por litro, es completamente excepcional en el país y marca un récord en las alzas de precio. Los expertos indican que, si bien el riesgo de desabastecimiento es casi inexistente en la actualidad, se espera que los precios comiencen a descender en algún momento.

¿Durante cuánto tiempo seguirá creciendo el precio del aceite?

No obstante, la evolución de los precios es dinámica y puede depender de diversos factores económicos y agrícolas. Por lo tanto, aunque no existe un peligro real de desabastecimiento, la reducción de los precios podría llevar cierto tiempo y variar según las circunstancias del mercado.

La cantidad de aceite de oliva disponible en la actualidad es más que suficiente para satisfacer la demanda de los consumidores durante los próximos tres meses, incluyendo el período hasta la próxima cosecha programada para octubre. Esto ha sido confirmado por las asociaciones Arienac y Asoliva en un comunicado destinado a tranquilizar a la sociedad.

Dado que la demanda está asegurada para los próximos meses y con una nueva cosecha en el horizonte, es lógico esperar que los precios del aceite de oliva disminuyan.

Fecha estimada de bajada de precios

Recientemente, el economista Gonzalo Bernardos explicó en el programa 'Más Vale Tarde' que las buenas noticias podrían tardar en llegar y predijo que los precios no bajarán en los supermercados hasta el 2025. "Si llueve, previsiblemente tengamos la mayor cosecha de la historia y los precios que ahora están por encima de los 8 euros estarán por debajo de 4".

Esta predicción se basa en las condiciones climáticas extremadamente desafiantes experimentadas en el último año y medio, especialmente en regiones clave para la producción de aceite de oliva, como Jaén, Córdoba y Sevilla, donde la falta de lluvias amenaza con afectar la producción. Bernardos explica que cuando la producción disminuye, la oferta se reduce y, como resultado, los precios aumentan, lo que ha ocurrido en el último año, con un aumento del 52,5%.

La OCU denuncia una "fuerte especulación" en el precio

Según la OCU, el aumento de precios se debe a una mala cosecha en la última temporada que resultó en una disminución del 50% en la producción de aceite. Sin embargo, en realidad, los supermercados están vendiendo aceite de oliva de la cosecha anterior, que fue normal y se adquirió a precios más bajos en los mercados mayoristas. Por lo tanto, no hay una razón válida para justificar este aumento en los precios.

La OCU ha denunciado la excesiva especulación que afecta al precio del aceite de oliva, un elemento esencial en la dieta mediterránea y un componente fundamental en la cocina española. El alto precio del aceite de oliva está forzando a los consumidores a optar por otras alternativas, como el aceite de girasol, sustitutos que no pueden igualar la calidad del aceite de oliva.

La Organización de Consumidores ha instado al Ministerio de Agricultura a intensificar la supervisión de la cadena de producción del aceite de oliva con el fin de prevenir prácticas abusivas y especulativas que puedan perjudicar tanto a la industria como a los agricultores. Es esencial abordar este problema para garantizar que el aceite de oliva siga siendo accesible y de alta calidad para los consumidores españoles.