La red social Twitter está viviendo tiempos convulsos y de cambios continuos desde que la comprara el multimillonario Elon Musk. El sudafricano tiene como objetivo el darle un nuevo impulso a la red social pero, al mismo, tiempo hacerla rentable, puesto que ahora mismo no es así. Para lograrlo estaría pensando en tomar una nueva medida que afectaría a todos los usuarios de la red social y esa no sería otra que hacerle pagar a todos y cada uno de ellos.
Esta es una de las múltiples las ideas con las que trabaja ahora mismo Elon Musk, la cual está siendo considerada junto a un grupo reducido de consejeros y aliados está la de cerrar completamente Twitter y cobrar a todos los usuarios por acceder. El precio que tendría este servicio "básico" no ha salido a la luz, pero Musk está abierto a que todos los usuarios tengan al menos una cantidad limitada de tiempo al mes gratuita, según avanzó la newsletter Platformer. Así al menos lo recoge El Mundo, periódico de tirada nacional en España, quien asegura que esto está dicho por trabajadores de la misma empresa.
No hay que olvidar que una de las primeras medidas que quiere implantar Elon Musk en Twitter es la de cobrar a todas aquellas personas que quieran contar con un símbolo de verificación, ascendiendo el precio a 8 dólares, con el que puede hacer uso de algunas herramientas restringidas.
Por ahora, Twitter no es rentable para Elon Musk a pesar de que el año pasado ganó 5.000 millones de dólares gracias a la publicidad pero los altos costes operativos le hace cerrar el balance con pérdidas que le han costado el puesto a muchos trabajadores de la empresa de pájaro azul, que con la llegada de Elon Musk como nuevo propietario se han visto en la calle. A este crisis, se le ha añadido que muchos anunciantes ha cesado su colaboración con Twitter hasta que Elon Musk aclare qué va a hacer con la red social.
Por lo pronto, y a pesar de que Twitter ha sido muy criticada con la llegada de Elon Musk, la red social sólo hace aumentar en usuarios nuevo, llegando a conseguir unos 250 millones que están activos. Con todo, muy pocos son los que pagan y es eso precisamente lo que quiere remediar un Elon Musk que no ve Twitter como una forma para facilitar la comunicación sino como otro negocio más con el que ganar dinero.