Juande Pérez4 min lecturaRafa Mir salió del Sevilla rumbo al Valencia en calidad de cedido para reencontrarse con su mejor fútbol. El delantero del conjunto de Rubén Baraja, de momento está siendo más noticia por temas que poco o nada tienen que ver con el fútbol y el Valencia.
Rafa Mir fue acusado y detenido el pasado 3 de septiembre por un presunto delito de agresión sexual con acceso carnal y violencia. Tras ser puesto el libertad con cargos, el delantero está a la espera de juicio mientras el Valencia ya ha tomado medidas para sancionarle por romper la disciplina horaria del club. A nivel deportivo, Rafa Mir sigue entrenándose al margen del grupo de Rubén Baraja y a nivel económico, el conjunto valencinista aplicará el convenio de los futbolistas.
Las declaraciones de Rafa Mir y de las 2 víctimas de agresión sexual fueron grabadas. Con estos testimonios, la jueza de Instrucción número 8 de Llíria ha apreciado ciertas incoherencias y contradicciones en el relato de Rafa Mir. Estas contradicciones son totalmente opuestas al relato de las víctimas "coherente y firme en la incriminación".
La defensa de Rafa Mir basa su defensa en el parte que realizó la Policia Local de Bétera en el que no reflejó una posible agresión sexual. Este argumento también fue aclarado por una de las víctimas que le contó a una de las policías lo que había pasado: "Estaba llorando, cuando consigo tranquilizarme un poco, le conté todo lo que había pasado".
Una de las chicas denunciantes fue más allá en su relato al declarar que los 2 agentes de la Policia Local, "no mostraron mucho interés en averiguar lo sucedido" y que mantenían una "conversación distendida" con el propio Rafa Mir.
Las declaraciones de Rafa Mir sobre como cogió a una de las chicas y la tiró a la piscina son las que provocan las primeras incoherencias según la jueza: "No te enfades, hemos venido a pasarlo bien", le dijo a la joven después de tener sexo consentido con su amiga en el baño de la vivienda. El futbolista del Valencia añadió además en su declaración: "La cogí en brazos como si fuera un niño". En dicha declaración es donde la jueza ve la primera incoherencia ya que le parecen "vagos, inconcretos y genéricos" los argumentos para explicar los hematomas que tenía la víctima en el antebrazo izquierdo.
La jueza insistió a Rafa Mir sobre el relato de la piscina en la que el futbolista afirmaba que la tiró al agua para que se le pasase el enfado: "¿Se le fue el enfado de golpe al tirarla a la piscina?". A lo que Rafa Mir respondió: "El agua estaba superfría". Seguidamente, según el relato de Rafa Mir, se fueron al baño para hablar, resultando llamativo para la jueza que eligieran el baño para conversar y explicando el propio futbolista que "era un sitio para hablar tranquilos y para que no se mojaran las sillas de tela". Por lo tanto, Rafa Mir tendrá que seguir esperando para saber si finalmente es declarado culpable de agresión sexual.