Sigue su curso el 'caso Vinicius JR-Benito Villamarín'. Todo ocurrió en el partido disputado entre el Real Betis y el Real Madrid en el estadio verdiblanco el pasado 5 de marzo de 2023, en partido correspondiente a la Liga EA Sports. Según ha dado a conocer Diario de Sevilla, "un grupo minoritario de personas situadas en la grada de Gol Sur gritaron en diversos momentos U-U-U y 'mono', reiterando 'eres un mono, eres un mono'" al atacante madridista, aportándose fotografías de uno de ellos, algo que ha sido clave para que la investigación siga su curso.
Después de haber pasado un año y varios meses desde aquel bochornoso episodio, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha estimado el recurso de apelación interpuesto por LaLiga, personada como acusación popular, en la causa abierta por el Juzgado de Instrucción número 10 de la capital andaluza. Es decir, ha respondido favorablemente a la solicitud de la Fiscalía y se ha reabierto el caso.
"Tras lo ocurrido y un primer archivo de actuaciones", cuenta el diario sevillano, "la Policía informó al investigado de los hechos que se le imputaban y se presentó una querella por un delito de odio, tomándole declaración judicial". Esta decisión que se ha conocido este miércoles se produce tras evaluar los elementos aportados en la denuncia, que incluyen fotografías y testimonios de testigos que presenciaron los insultos proferidos desde una sección específica de la grada.
Estuvo cerrado el caso ya que "en una resolución con muy escueta motivación" se acordó el sobreseimiento provisional de la causa porque según la instructora no se podía "conocer quién o quiénes" habían podido ser los autores de los hechos investigados. Esta decisión fue posteriormente recurrida por LaLiga, que solicitó la revocación del auto y la continuación de la instrucción. Veremos si ahora valora con libertad de criterio y si procede dictar el auto de prosecución del artículo 779.4 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
La Sección Tercera de la Audiencia ha subrayado que, "en este caso, es esencial determinar si los indicios de criminalidad son suficientes para proceder con la acusación y potencialmente llevar el caso a juicio oral". Por tanto, "debe continuar la investigación de los hechos en los extremos señalados y en función del resultado de la prueba y con pleno conocimiento de los hechos, el juzgado, con libertad de criterio, decidirá si son o no constitutivos de delito".