Aitor Torvisco4 min lecturaDe ser durante años el mejor portero de la Premier League inglesa y bastión del mejor Arsenal FC de la historia, invicto en la temporada 03/04; campeón de la Copa de la UEFA con el Schalke 04; con tres Mundiales y otras tres Eurocopa jugadas con la selección absoluta de Alemania; campeón de la Serie A con el AC Milan y de la Bundesliga de su país como meta del Borussia de Dortmund; elegido Mejor portero de Europa en 1997 y 2006; segundo mejor portero del mundo para la IFFHS en 2007 y elegido como el séptimo mejor cancerbero de todo el siglo XX. Ése es el espectacular currículum deportivo de Jens Lehmann, quien se empeña en tener una vida extradeportiva tan comentada o más que la futbolítica aunque por motivos totalmente infames, como el de ser detenido y fuertemente sancionado por participar en una pelea en la que supuestamente intentó agredir a un vecino con una motosierra.
Lehmann ha sido condenado este pasado viernes a pagar una multa de 420.000 euros por su participación en una extraña disputa vecinal en la que llegó a empuñar una motosierra. El tribunal de distrito de Starnberg, ciudad cercana a Múnich, lo consideró culpable de daños a la propiedad, injurias e intento de fraude, por lo que le impuso el pago de la citada cantidad, a razón de 210 cuotas diarias de 2.000 euros cada una.
Según reportan varias agencias de noticias, la jueza del caso, Tanja Walter, declaró que, pese a que el exguardameta se había "presentado de manera constante como una víctima" a lo largo del proceso judicial, "no es una víctima, sino un agresor" y acusó de presentar "historias inauditas" en su defensa al portero batido por Fernando Torres en la inolvidable final de la Eurocopa de 2008 en Viena.
El objeto del juicio fue una extraña disputa vecinal, iniciada por la construcción de un garaje en la casa de un vecino, que al parecer bloqueaba la vista a un lago desde la vivienda del portero, que alcanzó con Alemania el tercer puesto en el Mundial de 2006. La Fiscalía acusó a Lehmann de irrumpir en el garaje del vecino con una motosierra en la mano y serrar una viga del tejado de la reciente construcción.
"Con una motosierra en las manos, los héroes se convierten en leyendas", dijo el fiscal Stefan Kreutzer. El primer día del juicio, Lehmann admitió que había entrado en el garaje con una motosierra, pero por lo demás aludió a lagunas en su memoria y habló de falsas sospechas y de difamación. "La única persona que se ha comportado de forma que daña su reputación es el propio acusado", comentó la jueza.
No es el primer escándalo de la vida de Lehmann fuera de los terrenos de juego. Ya fue despedido de su trabajo en la directiva del Hertha de Berlin por unos mensajes racistas enviados por What'sApp con los que menospreciaba a su excompañero, Dennis Aogo, como comentarista de Sky Sports: "¿Dennis está ahí para cubrir su cuota de negros?". "Wow, ¿en serio, Jens Lehmann? ¡Ese mensaje no era probablemente para mí!", contestó el aludido, tras las tenues disculpas del polémico exportero.