Alvaro Arenillas3 min lecturaLa historia de Pedro Rocha como Presidente de la Real Federación Española de Fútbol está lejos de terminar. Si hace escasos días conocíamos que había sido inhabilitado durante dos años para tal cargo, ahora tal situación ha dado un vuelco al presentar una solicitud para que se tomen medidas cautelares ante el Contencioso Administrativo. Tal cual lo han notificado los abogados de Rocha a los miembros de la Junta Directiva de la RFEF. ¿Qué consigue con este movimiento? Evitar que se hiciera efectiva la inhabilitación aprobada el pasado martes por el pleno del TAD
Como señalamos al inicio del texto, se había tomado la decisión de suspenderle por dos años por el cese del que fuera el Secretario General del organismo federativo Andrey Camps y por relevar de su puesto llevando los servicios legales a Tomás González Cueto. En ambos casos hablamos de miembros de la RFEF que habían sido de la cuerda de Luis Rubiales.
Rocha no ha ganado nada por el momento, pero sí dispondrá de más días en el cargo. Al pedir la cautelar provoca que todo el proceso de inhabilitación quede en stand by a la espera de la decisión que adopte la justicia ordinaria en el transcurso de los próximos días.
Sin duda vivimos momentos de incertidumbre respecto al futuro de la Federación Española de Fútbol. En caso de que las medidas cautelares solicitadas por Rocha tengan efecto, la primera consecuencia sería que podría continuar al frente de la RFEF mientras se determina la sentencia definitiva de su caso. Además, podría presentarse a las próximas elecciones para el ciclo que va desde el año 2024 hasta el 2028.
Cabe recordad que el TAD también le sanciona con una multa económica total de 33.000 euros por otras dos infracciones muy graves (16.527,84 cada una): la rescisión del contrato con el despacho GC Legal de Tomás González Cueto, investigado como Rocha en el procedimiento que sigue el juzgado de Majadahonda por presuntas irregularidades en relación al contrato de la Superocopa de España, y la personación de la RFEF como acusación particular en el caso.
Pedro Rocha, expresidente de la Federación Extremeña de Fútbol, fue vicepresidente económico de la RFEF desde 2020 hasta que sustituyó de forma interina a Luis Rubiales como presidente de la comisión gestora en agosto de 2023, cuando este fue suspendido temporalmente por la FIFA, tras su comportamiento en la final del Mundial femenino y el beso no consentido a Jenni Hermoso, por el que va a ser juzgado, además de por coacciones a ésta