El caso contra Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la entrega de medallas de la Copa del Mundo de Australia ganada por la selección española sigue su curso. Este viernes Rubiales tuvo que comparecer ante la Audiencia Nacional para ser notificado formalmente sobre su envío a juicio.
Rubiales atendió a los medios de comunicación a la salida de la Audiencia Nacional. El exmandatario de la Federación no respondió las preguntas de los periodistas, pero sí que hizo algunas declaraciones. "Me mantengo en mi declaración. Cuando sucedieron los hechos que todos conocen en la entrega de medallas en Sidney, hubo una única versión de dos partes, y pasados unos días, una de las partes cambió su versión", comenzó diciendo.
"Yo voy a seguir manteniendo mi versión desde principio hasta el final porque es la verdad. Ahora esperar que todo salga bien y que se haga justicia", concluyó Rubiales antes de dejar las inmediaciones de la Audiencia Nacional.
Tal y como le pasó a Rubiales este viernes, otros tres ex de la RFEF como Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera, exseleccionador nacional del equipo femenino, exdirector deportivo de la selección masculina y antiguo responsable de Marketing de la RFEF, respectivamente, también tendrán que acudir para ser notificados por la Audiencia Nacional de su envío a juicio.
Luis Rubiales cuenta con 24 horas para pagar una fianza de 65.000 euros por ese beso no consentido a la internacional española, dinero que sirve para hacer frente a posibles responsabilidades civiles a las que pudiera ser condenado por el delito de agresión sexual, según explicó en su momento el magistrado Francisco de Jorge.
Hay que recordar que la Fiscalía y las dos acusaciones particulares, la futbolista Jenni Hermoso y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), piden las mismas penas para los acusados. Una orden de alejamiento de 500 metros para Luis Rubiales, así como la prohibición de cualquier contacto con Jenni Hermoso durante ocho años y una indemnización de 50.000 euros en concepto de responsabilidad civil, y de otros 50.000 a pagar con el resto de acusados. Luis Rubiales es quien se enfrenta a la pena más alta, dos años y medio de prisión, uno más que el resto de acusados.
También hay que señalar que esta no es la única causa con la justicia que tiene abierta el expresidente de la RFEF, que también declaró a principios de abril en el juzgado número 4 de Majadahonda para defenderse de las sospechas de irregularidades en contratos de la federación cuando él era el máximo mandatario del ente federativo.