Casi cuatro meses después de la grave lesión de rodilla que le obligó a retirarse en los Juegos Olímpicos de París, Carolina Marín presentó hoy en Madrid su nuevo documental con Movistar +: 'La lucha infinita', un repaso al histórico reciente que refleja sus luces pero también, y sobre todo, sus sombras.
"¿Qué hubieras preferido: el oro en los Juegos de París o el Princesa de Asturias?": así comienza el audiovisual de 50 minutos de duración, que Marín (Huelva,1993) ha presentado en un Espacio Telefónica de la Gran Vía de Madrid repleto de grandes nombres. Deportistas de élite como Reyes Plá, María Pérez, Damián Quintero o Teresa Perales - entre otros- acudieron a una gala en la que tampoco faltaron sus familiares y su equipo.
En 'La lucha infinita', Carolina Marín muestra su lado más humano y centra la atención en el proceso de sufrimiento, aprendizaje y renuncia al que se ha visto sometida a causa de sus lesiones: "Hemos tenido que afrontar muchos contratiempos. Todo esto me ha hecho crecer y ver las cosas desde otro punto de vista", cuenta la deportista de 31 años en un coloquio posterior a la proyección.
El exhaustivo reportaje, presentado por Movistar + en colaboración con TBS, acompaña a Carolina en su camino hacia los Juegos de París 2024. En la grabación de las primeras escenas, desconocedores del que sería un desenlace fatal en los Juegos, se la puede ver en su preparación en Sierra Nevada, donde se entrenó hasta conseguir su máximo nivel.
La historia continúa con el día en el que abandonó París, debido a una lesión grave de su rodilla a poco minutos de terminar la semifinal contra la china He Bing Jiao, que le habría asegurado la medalla: "Me dijo que yo era la que debería haber estado allí, no ella. Le tengo muchísimo cariño", cuenta la deportista emocionada.
A pesar de no conseguir el oro, como sí logró en Río 2016, el documental termina con un reconocimiento único para la atleta, el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024. En el documental, su entrenador también tiene un papel principal y el reportaje refleja la compleja relación que viven ambos. Fernando Rivas se muestra duro y directo con una Carolina que parece admirarle y temerle a partes iguales.
Desde que se lesionara en París, la onubense ha tenido que capotear ya más de quinientas veces la pregunta de su regreso a las pistas. Y el pasado domingo en Sevilla, donde fue homenajeada por la ‘Marea Rosa’ de la carrera de la mujer, más claro no lo pudo decir: "La recuperación va muy bien, cumpliendo los plazos y de momento va todo encaminado, pero no tengo ningún plazo para volver. A día de hoy lo más importante para mí eran los Juegos Olímpicos y eso ya ha pasado. Por lo tanto, no tengo ninguna prisa. No quiero correr, ya corrí demasiado en las dos lesiones anteriores, así que ahora mismo estoy intentando aprovechar y disfrutar de este tipo de eventos".