¿Es humano Tadej Pogacar? Planteárselo es casi obligado. Sus exhibiciones en el ciclismo dejan muchas veces a sus rivales en mal lugar, ya que el esloveno parece directamente una especie diferente incapaz de desfallecer ante el esfuerzo. Pues bien, ahora llega la 116 edición de la Milán San Remo y uno de sus rivales, el neerlandés Mathieu Van der Poel, no duda a la hora de confirmar las sospechas con el esloveno.
En 1961, el mítico Raymond Poulidor se impuso en la San Remo. Su nieto, Mathieu Van der Poel, ganó la "classicissima" en 2023. Esta temporada, el primer monumento del año del calendario le ofrece al campeón neerlandés la opción de ganar a la estrella eslovena Tadej Pogacar, todo "un estímulo, un reto".
"Estoy en una edad en la que he logrado todos o casi todos los objetivos que me propuse, pero mi motivación no ha bajado y está al cien por cien, y quiero seguir ganando las carreras más importantes, e intentar vencer a alguien como Pogacar, que podría convertirse en el mejor de la historia, eso es una motivación aún mayor", explica el ciclista nacido en Kapellen a La Gazzetta dello Sport.
Manteniendo una buena relación con Pogacar, niega a todas luces que le suponga alguno tipo de obsesión el hecho de tener enfrente al esloveno en su mejor versión. "Tengo una buena relación con él, pero, siendo sincero, no pienso mucho en ello. Me concentro en dar lo mejor de mí mismo cuando. En Flandes 2023 no fue suficiente; me dejó atrás, y tuve que aceptarlo. Pero lo que más me costó el año anterior, cuando gané, fue intentar seguirle la pista. Seguir a Pogacar cuando ataca supone un dolor que hay que asumir dándolo todo durante 5 minutos cuando llevas casi 300 km en las piernas, un esfuerzo que es igual para todos", explica.
Si algo tiene Pogacar es valentía sobre la bicicleta; tanto es así que se le han visto auténticas exhibiciones en solitario cuando la distancia a meta parecía hacerlo imposible. Pues bien, Van der Poel confirma que las sospechas sobre un posible ataque en la Cipressa, a unos 30 km de meta, son fundadas.
"No es imposible, pero tendría que sacrificar a todo el equipo. Depende mucho del viento. Si fuera contrario, no creo que pudiera hacerlo. Al contrario, quizá sí. Pero si los equipos se organizan, podemos pensar en atraparlo", explica.
Cuestionado ya por la carrera que espera en la 116 edición de la Milán San Remo, Van der Poel no duda a la hora de recalcar que espera "un día con sol mejor que con lluvia" para lograr su objetivo del doblete, el cual añadiría a las 2 conquistas de la París Roubaix y el triplete del Tour de Flandes.