Si hay algo claro del paso de
Héctor Bellerín por el
Betis es que se ha ganado al beticismo. Y que éste le ha conquistado. Ya decía su amigo
Dani Ceballos mucho antes incluso de que se soñase con que pudiera vestir la elástica verdiblanca que al lateral catalán le tiraba mucho el club heliopolitano. Luego se ha conocido de donde venía el cariño y se ha entendido el porqué.
El excapitán del Arsenal, además, ha vivido un año histórico. Llegó en el último momento perdonando mucho dinero para poder jugar un año en el Betis, se hizo con el puesto ante la ausencia de
Sabaly y lo mantuvo en los partidos importantes cuando el senegalés ya estaba. En total, 32 partidos, 2.500 minutos, cinco asistencias, un quinto puesto y el primer título bético en 17 años. Casi nada.
Tantos buenos momentos y emociones le han convencido para seguir. En Sevilla ha hecho amigos, que se han convertido en inseparables, se ha sentido querido y a gusto, y ha encontrado la continuidad que el Arsenal, con el que aún le queda un año de contrato, no le daba últimamente. Y, lógicamente, quiere continuar su aventura.
Desde su entorno lo llevan dejando caer hace tiempo. Él se lo dejó claro al Arsenal al finalizar la temporada y los Gunners lo entendieron, pero es patrimonio suyo y esperan sacar algo a cambio.
No quieren regalar a un futbolista que está valorado en 20 millones de euros con 27 años y siendo defensa. No hay muchos como él. De ahí que, de inicio, pidan una retribución.
Lógicamente, en esta situación, ha sido ofrecido a muchos clubes y algunos, especialmente en Italia (Fiorentina o Roma), se han mostrado interesados. Son clubes que también van a a jugar en Europa y, en el caso del equipo de Mourinho, alguno que aspira a disputar la Champions la siguiente temporada. Ambos
estaban de acuerdo en negociar por los 10 millones de euros que pedía el Arsenal. Pero también hay que contar con Bellerín y, de momento, sigue firme y este domingo, 26 de junio, regresará a Londres para comenzar con las pruebas médicas al día siguiente.
La duda está en hasta cuando es posible aguantar esta situación. Y si el Betis debería atar una alternativa y poner un plazo límite al desenlace. La afición lo tiene claro y así lo manifiesta en la
#EncuestaHelvetia: hay que esperar a Bellerín hasta el último día de agosto si hace falta.
La fidelidad del catalán merecen esa confianza. Y el cariño mutuo, también. De hecho, se han conocido muchas operaciones y tanteos de Antonio Cordón en este inicio de mercado, pero pocos referentes a la laterales diestros. De momento, el Betis cuenta con tres, aunque se espera encontrar acomodo a Montoya para dejarle un sitio a Bellerín.