La temporada no ha acabado y el
Real Betis tiene ante sí el reto de repetir el final de curso de 2005 y abrochar con una clasificación para la Champions
una 2021/2022 histórica por ser el año en que el club conquistó su tercera Copa del Rey. No obstante, a sólo cuatro jornadas para el final es inevitable ir
dibujando la hoja de ruta a recorrer a partir del próximo 30 de junio. En ello anda, a nivel institucional, el director deportivo, un
Antonio Cordón que ya tiene cerrados a
Luiz Henrique y Luiz Felipe y ha renovado a toda la columna vertebral. No obstante, a título individual,
son varios los futbolistas que deben ir planteándose su futuro a corto plazo y uno de ellos es Paul Akouokou.
El mediocentro marfileño, que recientemente cumplió su sueño de convertirse en internacional absoluto con la selección de su país, es
uno de los que menos minutos ha tenido en esta 21/22 en la que Manuel Pellegrini ha gestionado de manera impecable el reparto en las tres competiciones que ha afrontado el Betis. Paul, de 24 años, suma 775 minutos entre LaLiga, Copa del Rey y Europa League, aunque cabe destacar que en las últimas semanas ha ido teniendo protagonismo y que siempre ha recibido
buenas palabras de su entrenador desde la sala de prensa.
No obstante, el pivote africano es
conciente de que el club va a reforzar esa zona este verano y su rol dependerá de lo que haga para suplir una posible venta de Guido Rodríguez o bien porque busque un relevo de garantías para el argentino, además de un
Andrés Guardado que ha renovado por un curso más y la polivalencia de
Edgar González, que también puede actuar como '5'.
Eso
unido a las atractivas ofertas que ha recibido en los últimos días fuerzan a plantearse todos los escenarios.
Al propio Paul y al Betis, por supuesto. En las próximas semanas tienen previsto reunirse para estudiar todas las opciones posibles: un
traspaso, una
cesión que le sirva para foguearse o su
continuidad con un entrenador que confía en él y en el club con el que tiene contrato hasta 2024.
Según ha podido confirmar
ESTADIO Deportivo de fuentes de toda solvencia,
sobre la mesa de Paul hay tres propuestas concretas: de la UD Almería, especialmente si logra ascender a Primera; de todo un
semifinalista de la UEFA Europa League como es el Rangers FC de Glasgow; y de un
equipo de la Ligue 1 cuyo nombre aún no ha trascendido y que le ofrece a Paul la posibilidad de volver a Francia, pues ya probó en el
Angers FC en 2016.
Paul es un joven que ha tenido una
vida nómada que le ha llevado a probar suerte en países tan dispares como
Burkina Faso, Israel o Finlandia antes de encontrar su lugar en el Betis. Tiene claro que quiere triunfar como verdiblanco, pero a sus
24 años y justo tras dar el salto a la selección de Costa de Marfil, debe deshojar la margarita y mirar lo más conveniente en una temporada que se plantea como la de su consolidación en el fútbol de elite. El cuadro verdiblanco volverá a competir por Europa por estar arriba en LaLiga, además de defender su condición de Campeón de Copa. En Almería, Glasgow o Francia le ofrecen a priori más protagonismo. Es
la clásica dicotomía entre ser cola de león o cabeza de ratón, una disyuntiva que ya afrontó en el pasado mes de enero.
Como publicó
ESTADIO Deportivo,
varios clubes de Segunda y alguno de Primera división se interesaron en las últimas semanas del mercado invernal por las condiciones en las que el Betis estaría dispuesto a negociar una cesión. No obstante, el futbolista demostró tener muy claro dos cosas: una, que quiere jugar más; y dos, consecuencia de la primera, que
no va a cambiar un banquillo por otro. Máxime cuando el entrenador le animaba a seguir y Cordón le reconocía que pensaba que iba a jugar mucho más este año.
En sus momentos de ostracismos caben varias explicaciones. Por un lado, es cierto que en sus partidos ha demostrado
cierto exceso de ímpetu (siete amarillas y dos rojas en 24 partidos como bético) y esto hizo que Pellegrini apostase por Carvalho y Guardado como primeras opciones para las escasas veces que ha rotado a Guido, a pesar de que en teoría su reemplazo natural es Paul, quien sí ha sido capaz de recuperar ese rol en el tramo final de curso
una vez corregida su inexperiencia. Otro atenuante han sido
algunas molestias musculares que mermaron una puesta a punto ya condicionada tras
quedarse sin gran parte de la pretemporada por culpa de unos trámites burocráticos de tardía resolución.
"Paul es un chaval en el que tengo mucha confianza, juega muy bien al fútbol, lleva una temporada y media muy complicada por lesiones, se quedó fuera de la lista para la Europa League porque no estaba al cien por cien, pero siempre que juega demuestra que puede ser un jugador muy importante para el Betis", manifestó Manuel Pellegrini después del choque del Betis contra el Athletic, previo al parón de su estreno como internacional marfileño, manteniendo que ve en el '4' una pieza clave en sus esquemas de futuro. Por eso le convenció en enero de que no buscase una salida. Le prometió que los minutos llegarían y han llegado.
Suficientes o no, eso es lo que deben decidir ahora entre todas las partes.