Aitor Ruibal era, posiblemente, la gran sorpresa en un once del
Real Betis en el que se esperaba a Juanmi. El catalán hizo un gran partido, en defensa y en ataque, se vació e incluso salvó un gol casi cantado.
El mediapunta verdiblanco admitía que se esperaban este partido duro, sufrido... y que estaban preparados para afrontarlo. "
A nosotros nos valía el empate con la victoria allí y ellos tenían que morir para lograr la victoria, hemos sabido sufrir para ganar", admitía Ruibal, quien cree que no se debió sufrir tanto.
"Hemos tenido la mala suerte de no meterla", advertía Ruibal sobre esa incertidumbre final, que llegó después de haber dado dos palos que pudieron haber traído mucho antes la tranquilidad a las gradas. "En la primera parte nos costó un poco más, pero en la segunda mitad hemos entrado más enchufados y hemos tenido esas opciones, pero el equipo está aprendiendo a jugar sin balón y hemos sabido sufrir", reiteraba.
El jugador verdiblanco admitía que el nivel de confianza es máximo y que eso les ha valido para estar mañana en el sorteo de octavos de final de la Europa League. "
El equipo está arribísima y queremos jugar tantos partidos como sea posibile, y luchar por todo", añadía antes de dar, una vez más, las gracias a los incansables aficionados béticos. "Para la afición sólo tengo palabras de agradecimiento porque es algo maravilloso, porque cuando en los últimos minutos te flaquean las fuerzas y la gente te empuja, nos viene muy bien ese apoyo", destacaba.
Tan eufórico está que le da igual quien le toque en octavos:
"Nos van a tener miedo todos así que me da igual"Ruibal sólo piensa en lo que viene, el derbi, el Rayo, el Atlético...
"Tenemos unos cuantos partidos jodidos, pero llegamos con ganas de afrontarlos de la mejor manera posible", concluía.