Real Betis-Roma (5-2): 'Manita' de prestigio en un duelo muy accidentado

Real Betis-Roma (5-2): 'Manita' de prestigio en un duelo muy accidentado
- Ó. M.
Óscar MurilloÓscar Murillo 8 min lectura
Goleada del Betis en su último test de pretemporada, una especie de partido de presentación en el que la Roma volvió a dejar muestras de una violencia inusitada e impropia, que le costó tres expulsiones, más otras dos en el cuerpo técnico (Mourinho incluido), lo que desluciría el epílogo. La mejor noticia, aparte de la vuelta del público al Benito Villamarín, fue la recuperación de la pegada, con auténticos golazos, mientras que lo peor fue que Sabaly y Canales, dos indiscutibles, tuvieron que retirarse lesionados y se convierten en serias dudas para la visita del próximo sábado a Palma de Mallorca.

No pudo empezar mejor el partido para los verdiblancos, que pusieron en práctica su presión adelantada para incomodar la salida del rival, adelantándose enseguida... de estrategia, una especialidad con Manuel Pellegrini a los mandos. Así, antes de que se cumpliera el minuto 4, Álex Moreno forzó una falta que Nabil Fekir colgó al área, peinando la zaga italiana para que Rodri, en el segundo palo, la cruce de primeras a la red de precioso zurdazo combado. Fue la antesala de un arranque de claro dominio heliopolitano, con el catalán haciendo estragos por la banda izquierda y mucha concentración en defensa, a la par que tensión, como demostró la tangana antes del cuarto de hora, con Mancini y Borja Iglesias como protagonistas. 

La lesión de Sabaly, con un pinchazo en el muslo izquierdo que le hará ser duda al menos para el debut liguero, fue la única mala noticia de estos compases iniciales. Seguía liderando el Betis el guion, siendo protagonista y evitando los giros indeseados. Incluso, el 'Panda' no cazó por poco un gran pase en largo de Canales desde la sala de máquinas, tras el intento de Zaniolo que terminaría en un centro-chut bien abortado por Rui Silva. Poco a poco, eso sí, los de Mourinho iban carburando y combinando con mayor acierto, si bien el anfitrión contenía sin demasiados apuros... hasta que Shomurodov, uno de los fichajes de los 'giallorossi', igualó en un mano a mano forzado por una mala decisión de Paul en la presión que dejó al uzbeko solo con Rui Silva.

Eso sí, Fekir volvió a poner enseguida por delante a los heliopolitanos, merced a un zurdazo soberbio, con una parábola imposible para Rui Patrício. Sacó él mismo el córner, se la devolvió Canales en corto y el campeón del Mundo la puso en la escuadra contraria. Una barbaridad, como la parada con los pies del portero local para evitar el tanto de Zaniolo, el más activo de los transalpinos, que se emplearon con dureza para parar las transiciones béticas, generalmente de Aitor Ruibal, el más castigado por las faltas, y Canales. Nada más digno de reseñar (más allá de una buena combinación entre Borja y Aitor sin resolución) antes del descanso, al que se llegó con un triunfo local a base de golazos.

La reanudación no pudo empezar peor para los de Manuel Pellegrini, que vio cómo la Roma empataba en un córner peinado en el primer palo por Shomurodov que, tras tocar en el larguero, quedó muerto a los pies de Mancini, que sólo tuvo que empujarla a la red. Para colmo de males, Canales acusó la fea entrada del primer tiempo al tobillo y tuvo que retirarse, en principio por precaución. Desde entonces, todo fue un despropósito. Lo puramente deportivo es que Álex Moreno volvió a poner por delante a los verdiblancos, tras una acción embarullada en la que Borja dejó de tacón a Montoya, cuyo centro fue despejado al larguero por un defensor y empujado a la red de manera poco ortodoxa (quizás ayudado por la mano desde el suelo) por el lateral zurdo, lo que desató una tángana en la que serían expulsados por protestar Lorenzo Pellegrini, un asistente de Mourinho y el propio míster luso, que entró al campo.

Luego, se quedarían con nueve los transalpinos, al ver Mancini también la segunda amonestación. Eso deparó una cierta baja de brazos por parte de la Roma y un carrusel de cambios en el conjunto anfitrión, en parte para reservar a otras piezas claves, tras los sustos de dos titulares como Sabaly y Canales, y en parte para volver a probar un once con falso 9, con Fekir tratando de sacar de sitio a los centrales y generar espacios para la segunda línea. Con todo, los 'giallorossi' seguían a lo suyo y Karsdorp, que ya tenía amarilla, se fue a la caseta con roja directa por una entrada sin sentido a Joaquín que dejó a los suyos con ocho.

Tello, tras un gran pase de William Carvalho y recorte al portero, aumentó las diferencias, alcanzando la manita enseguida el Betis con una media chilena preciosa de Rober. Encima, Bove se lesionó, aunque fue profesional y no quiso forzar el final anticipado del encuentro, si bien el anfitrión bajó el pie del acelerador, consciente ya de que la Unbeatables Cup era suya con mucha solvencia. Buen test previo al arranque liguero, solamente ensombrecido por las lesiones de Sabaly y Canales.







FICHA TÉCNICA.-

Real Betis:
Rui Silva; Sabaly (Montoya 17'), Edgar, Víctor Ruiz, Álex Moreno; Paul (William Carvalho 72'), Canales (Guardado 52'); Rodri (Rober 72'), Fekir, Aitor Ruibal (Tello 72'); y Borja Iglesias (Joaquín 72').

AS Roma: Rui Patrício (Zerantolo 70'); Karsdorp, Mancini, Smalling (Roger Ibáñez 46'), Calafiori; Diawara (Veretout 46'), Cristante (Bove 46'); Zaniolo (Carles Pérez 63'), Pellegrini, Mkhitaryan (El Shaarawy 46'); y Shomurodov (Kumbulla 68').

Árbitro: Figueroa Vázquez (sevillano). Expulsó con roja directa al técnico italiano, José Mourinho, y uno de sus ayudantes (59'), y a Karsdorp (78'), amén de por doble amarilla a los 'giallorossi' Pellegrini (59') y Mancini (65'). Amonestaciones a los visitantes Karsdorp, Pellegrini, Mkhitaryan y Zaniolo.

Goles: 1-0 (4') Rodri; 1-1 (27') Shomurodov; 2-1 (30') Fekir; 2-2 (51') Mancini; 3-2 (57') Álex Moreno; 4-2 (80') Tello; 5-2 (83') Rober.

Incidencias: Último encuentro de pretemporada y primero con público en 17 meses en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla, que pudo ocupar hasta el 25% de su aforo. Al final, 7.564 aficionados (de los 14.840 permitidos) en las gradas.