Obligado a realizar alguna gran venta para cuadrar sus cuentas y ajustarse al límite salarial impuesto por LaLiga,
el Betis está además muy atento a otras posibles vías de ingresos que alivien sus arcas y otorguen mayor margen a
Antonio Cordón a la hora de acudir al mercado.
Esos beneficios extra pueden llegar de la mano de algunos de sus ex jugadores, como es el caso del barcelonista
Junior, de quien mantiene el 20% de su pase, o
Fabián Ruiz, que en caso de ser traspasado por el Nápoles a un club extranjero dejaría el 4,5% de dicha venta en las arcas del Villamarín.
Pero, además, aunque el montante sea inferior, desde Heliópolis tampoco pierden de vista la posibilidad de seguir ingresando por
Darko Brasanac. Para ello,
Osasuna debe conseguir la permanencia, lo que proporcionaría 200.000 euros al Betis, según lo pactado en el traspaso del centrocampista serbio al club rojillo en 2019.
Brasanac aterrizó en el club de La Palmera en 2016, con Miguel Torrecilla como director deportivo, a cambio de 1,5 millones de euros. Y aunque
de verdiblanco no convenció (jugó 26 partidos en su única temporada), económicamente, al menos, no supuso una merma. Tras sendas cesiones en Leganés y Alavés,
Osasuna pagó un millón por su fichaje y pactó otro medio kilo en variables, abonando ya 100.000 euros por este concepto.
De lograr la permanencia esta campaña, los navarros deberán pagar los referidos
200.000 euros, cantidad que tendrán que repetir también el curso próximo si una vez más consiguen quedarse en Primera división, con lo que se alcanzaría la misma cantidad que el Betis abonó en su día al Partizán de Belgrado.
Fernando Mateos2 min lectura