"Hemos encontrado el
equilibrio", se vanagloriaba
Loren Morón en su intervención de este miércoles en Radio Sevilla, donde apunta que "el míster está haciendo varios cambios" en el equipo en este
2021, por lo que "al suplente durante un partido le toca apretar, animar y salir a darlo todo cuando le toque", aunque no achaca el delantero a esta revolución de la alineación el nuevo y exitoso
Betis que surgió a partir del derbi: "Contra el
Barça, disputamos una primera parte bastante buena y luego nos tocó defender; contra el
Villarreal, hasta ese penalti que todo el mundo vio, también. Hemos sabido asumir que, cuando toca atacar, atacamos todos, y, cuando toca defender, no es sólo la defensa, sino todos juntos. Ese punto de
inflexión nos hace competir cada partido".
El marbellí tampoco quiere cargar demasiado contra los
árbitros ahora que la fortuna y los resultados sonríen a los verdiblancos, si bien el
penalti que pitan en La Cerámica no se le va de la cabeza: "Independientemente de que lo pitara o no, 6-7 minutos para decidir si roza levemente o no, porque no desvía la trayectoria... Al final, todos se sienten
perjudicados. Si nos ponemos así... Es un trabajo
difícil y es entendible el de los colegiados. El VAR debería ayudar, pero en muchas ocasiones no creo que sea el
VAR en sí, sino las normas de LaLiga y la interpretación. Se dice que todas las manos son penaltis, pero luego... Se ha perdido un poco la
esencia del fútbol".
Sobre su charla de hace unos días con Pellegrini, Loren aclaraba que, "simplemente, el míster habla con todos", y ese día le tocó a él: "Depende del momento, te aprieta o te
corrige, o sólo comenta un partido. Fue un poco de todo; es imagen dio lugar a malinterpretaciones, pero dentro están todos
tranquilos, porque no hay ningún problema". Porque no está siendo fácil para el '16': "Éramos tres delanteros y Juanmi, que es mediapunta pero puede actuar ahí, para un puesto. Sabíamos la competencia que había. El míster empezó confiando en
Sanabria, porque
Borja no empezó bien ni yo tampoco. La
competencia sana la hemos llevado siempre a gala; el entrenador es el que decide. Teníamos claro que había que entrenarse al cien por cien para ponerle las cosas difíciles".
Pero, en su charla con la Cadena Ser, el artillero costasoleño dejó claro que ha tenido problemas
particulares que le han afectado: "En lo personal, ha sido un año
duro en lo deportivo y en lo
familiar por el Covid. Empecé la temporada mal, con esa
cuarentena interminable. Lo dejé atrás, pero siempre vas en
desventaja. No he querido transmitir a la gente esos momentos duros personales, que se quedan para mí, pero también se reflejan en el campo. He tenido la ayuda de los familiares y los compañeros. Ahora, he encadenado varios partidos como titular, pero, por desgracia, sólo he podido aportar mi trabajo y no llegó el
gol, No soy
tonto, porque sé que los delanteros viven de eso. Sigo trabajando para que lleguen".
Para Loren, una de las cosas que le ha enseñado estar en la elite "es tener la
cabeza fría, sin pensar en lo que puede venir de fuera", hasta el punto de que bromea: "No he tenido un
mercado de enero tranquilo desde que subí al primer equipo. Pero eso se lo dejo a los agentes. Me agobié más por lo del Covid, pues pensé que no iba a salir nunca de mi casa. Estaba la posibilidad de que me marchara, lo admito; al
Celta y a algún otro, pero siempre pienso que las cosas pasan por algo. Me quedé y estoy
disfrutando muchísimo. Aunque no lleguen los goles, tengo la conciencia tranquila y disfruto de los momentos muy buenos del equipo".
Porque el punta bético no quiere descentrarse: "No me gusta
excusarme en otras cosas; sólo me dedico a trabajar y a esperar a lo que los entrenadores decidan. En la 19/20 hice un temporada bastante buena al principio, aunque luego es verdad que las
rotaciones me condenaron un poco. Cuando salen las cosas bien, tampoco me creo que soy buenísimo y me van a fichar otros clubes, ni cuando estoy mal soy
malísimo. Me comparo un poco con el equipo, que renació cuando hubo muchas bajas por lesión y el Covid, yendo todos a una. Igual tengo que hacer yo, demostrarlo. Suena a
tópico, pero sólo cuenta el día a día".
Sobre las críticas recibidas, zanjó: "Hay que saber llevarlo, simplemente. Si no estás fuerte mentalmente, la afición te puede condenar, pero, si lo tomas como una exigencia, te ayuda a mejorar día a día. Recibes
críticas, pero debes tomártelo por ahí, una 'guerra' para cambiar la opinión de quien te critica. A las buenas, somos todos muy buenos. Hay que equilibrar las críticas y las alabanzas. La
afición es la que te hace seguir aquí mucho tiempo; la echamos de menos en el estadio cada fin de semana".