Fue a principios de
junio cuando desde Argentina se vinculaba con el Betis el nombre de Jerónimo
Cacciabue, un joven (22)
mediocentro de Newell's Old Boys que había sido tentado antes de una importante lesión por los dos grandes de su país,
River Plate y Boca Juniors, pero que veía más cerca ahora el salto a
Europa. Definido como un 'box to box', se trata de un centrocampista bastante
completo, con físico pero no exento de calidad, con llegada y generoso en el esfuerzo, que habría llamado la atención del
Genoa italiano y de algún otro club más.
Entonces, se informaba de un acercamiento de los italianos cifrado en
dos millones de euros que habría rechazado el club dueño de sus derechos hasta
2022, que pide cuatro de dólares (unos
3,5 al cambio), cantidad a la que se habría aproximado presuntamente el conjunto verdiblanco, si bien de aquello nada más se supo, pues son legión los jugadores, especialmente
suramericanos, relacionados con equipos de nivel por agentes, entidades y otras fuentes interesadas. Ahora, en Francia aparece el modesto
Metz como posible destino de Cacciabue, como recoge '
TyC Sports', recordando que sus otros dos pretendientes del Viejo Continente no se olvidan de él.
El caso es que el Betis, sobre todo si permanece
William Carvalho, no tiene una gran necesidad de reforzarse en esa demarcación (como poco, no será una prioridad), pues siguen
Guardado y
Guido Rodríguez, amén de la renovación del polivalente
Edgar. Encima, Cacciabue ocupa plaza
extracomunitaria, por lo que no tendría hueco en estos momentos en Heliópolis, donde
Emerson, el propio Guido (la pandemia ralentizó su pasaporte italiano) y
Lainez representan el capítulo de foráneos.
En otro orden de cosas, apareció esta semana el nombre del Betis, junto a los de
Real Sociedad y un
Huesca que sí habría apostado en firme, entre los supuestos interesados en el delantero
Fabio Abreu (27), luso-angoleño que se ha destapado en la campaña recién finalizada con el
Moreirense, firmando
15 goles y brindando tres asistencias a sus compañeros.
Tasado en tres millones de euros, el ex de Peñafiel tiene contrato hasta 2022 y sueña con jugar en
LaLiga, aunque no parece el tipo de artillero que busque
Pellegrini si sale
Loren.