La noche y el día. Dos formas de entender el fútbol completamente distintas independientemente de que los condicionen las circunstancias. Setién apuesta por el balón, por la iniciativa, y Asier Garitano, consciente de sus recursos, propone un equipo desde la solidez defensiva.
Librillos casi opuestos pero igualmente funcionales que se enfrentan el lunes en un duelo no por imponer su idea sino porque la idea sirva para sumar tres puntos más. Es el tipo de batalla que más le cuesta al Betis, ante rivales compactos, con el cerrojo echado y que aprovechan al máximo sus oportunidades y sus goles.
No en vano, el 'Lega', con los mismos puntos que los heliopolitanos y dos puestos por encima, lleva 17 goles menos que el Betis, que, con 30, supera con creces a su próximo adversario. Claro que esta parquedad de cara a portería la compensa el cuadro de Garitano con una fortaleza defensiva que lo convierte en el tercer conjunto menos goleado de Primera, con sólo 14 tantos recibidos por los 34 de los verdiblancos.
Esta fiabilidad atrás alcanza un grado superlativo en las primeras partes, en las que el Leganés ha dejado su portería a cero, entre Liga y Copa, en 15 de los 21 envites disputados. Proeza que define a un equipo que sabe interpretar a la perfección los conceptos de su técnico, lo que exigirá la mejor versión del Betis con el balón y también que vigile sus espaldas, porque un gol pepinero es casi una sentencia de muerte.