Luisma Sánchez4 min lecturaEn el Stark Arena de Belgrado, el Unicaja de Málaga conquistó este domingo la Liga de Campeones de la FIBA, su tercer título internacional tras la Copa Korac de 2001 y la Eurocopa de 2017, al ganar por 75-80 al Lenovo Tenerife en una final española muy disputada.
El Unicaja mostró una mejoría después de un inicio errático, cerrando el primer cuarto con seis puntos de ventaja (10-16), liderando Dedovic y David Kravish el ataque con cinco puntos cada uno. En el segundo cuarto, la diferencia se mantuvo estable, con el Unicaja ampliando su ventaja hasta el 21-29, gracias a un tremendo mate y un triple de Carter.
La segunda parte inició con dos triples de Dedovic, aumentando la ventaja de los verdes (29-44), aunque un 3+1 de Kyle Guy dio esperanzas al Lenovo (35-44). A pesar de los intentos de los canarios, el Unicaja continuó dominando con claridad (37-52), especialmente gracias a Dedovic desde la larga distancia.
El tercer cuarto, reflejado en un 29-24, marcó un cambio hacia un juego más ofensivo, con el Lenovo encestando más que en los dos cuartos anteriores. A pesar de los intentos del Lenovo por reducir la brecha, el Unicaja estiró su ventaja hasta los diez puntos (57-67) al inicio del último cuarto.
Aunque el Lenovo intentó apretar el marcador con el 73-77 y más de medio minuto por jugar, y luego un 75-78, el Unicaja aseguró el título con dos tiros libres convertidos por Alberto Díaz.
75 - Lenovo Tenerife (10+17+29+19): Marcelinho Huertas (14), Guy (18), Abromaitis (5), Cook (-) y Guerra (5) -cinco inicial-, Vicedo (3), Fitipaldo (8), Salin (3), Sastre (3) y Shermadini (16).
80 - Unicaja de Málaga (16+22+24+18): Alberto Díaz (5), Carter (11), Barreiro (5), Osetkowski (6) y Sima (2) -cinco inicial-, Kalinoski (8), Taylor (-), Dedovic (14), Lima (-), Thomas (4), Kravish (8) y Perry (17).
Árbitros: Yohan Rosso, de Francia; Manuel Mazzoni, de Italia; y Wojciech Liszka, de Polonia. Eliminaron por cinco faltas a Fitipaldo, jugador del Lenovo Tenerife (m.40).
Incidencias: partido correspondiente a la final de la Liga de Campeones FIBA de baloncesto que se disputó en el pabellón Stark Arena de Belgrado ante unos 2.500 espectadores, cerca de un millar de ellos llegados desde Málaga y Tenerife.
Siete años habían pasado desde que el club malagueño disfrutó de la gloria continental, también en una final española, contra el Valencia Basket, aunque en la Eurocopa y no en la FIBA.
En aquel logro europeo, el Unicaja remontó una serie al mejor de tres juegos que comenzó perdiendo, emergiendo Alberto Díaz como el MVP en el duelo decisivo en territorio 'taronja'.
El salto desde el último logro hasta el primero es aún más significativo, ya que se remonta a 2001 con la Copa Korac, cuando el Unicaja de Boza Maljkovic derrotó al KK Hemofarm Vrsac serbio, con Berni Rodríguez y Carlos Cabezas en el equipo.
Esta BCL completa el tercer título continental del Unicaja, de tres competiciones diferentes, sumando al tercer puesto logrado en la Euroliga de 2007, un hito recordado en la historia del baloncesto malagueño aunque no sea un trofeo.