Si hay que destacar a una figura de la NBA en los últimos años esa es sin duda Nikola Jokic, pues poco a poco se ha erigido como el mejor jugador de la competición. El pívot serbio está cambiando el juego y la forma de ver a los hombres grandes a base de actuaciones memorables, como la que ha tenido lugar esta noche ante los Phoenix Suns. En una jornada en la que los Memphis Grizzlies han ganado pese a un pobre nivel de Santi Aldama, que volvía de lesión. Además, los Cleveland Cavaliers han subido hasta 13 su racha de victorias seguidas.
Los Suns venían de remontar 23 puntos a los Clippers y esta noche acariciaron otra hazaña similar al ponerse por delante en el marcador a falta de 1.35 después de haber ido perdiendo de 21 ante los Nuggets, pero el gran partido de los Arizona se quedó en nada en la prórroga, tras un festival ofensivo en el que el rey fue Jokic con un triple-doble para la historia, el primero que se consigue con 30 puntos o más, 20 rebotes o más y 20 asistencias o más. También resultó fundamental Aaron Gordon con 27 puntos, mientras que en los peleones Suns, los mejores fueron Devin Booker, con 34 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias; y Durant, con 29 puntos y 9 rebotes.
Santi Aldama regresó de su lesión con 6 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 21 minutos como titular en una noche en la que los Grizzlies, sin Jaren Jackson Jr. y que habían ganado cuatro partidos seguidos y siete de sus últimos nueve, vencieron con autoridad en la pista de los Mavs, en el pozo por las lesiones. Ahora los de Memphis son cuartos del Oeste con un balance de 39-24. El gran nombre fue Ja Morant, que logró 31 puntos, 24 de los cuales llegaron en una gran segunda mitad del base que además repartió 8 asistencias. Mientras Desmond Bane fue el otro puntal de los Grizzlies con 27 puntos, 16 rebotes y 6 asistencias.
El equipo con el mejor balance de la liga estuvo a punto de darse un batacazo ante el penúltimo del Este, pero Cleveland ya sabe ganar jugando bien o jugando mal y su decimotercera victoria consecutiva llegó con 24 puntos de Donovan Mitchell, 20 puntos de Darius Garland y 19 puntos y 10 rebotes de Evan Mobley. Un partido coral que fue suficiente, e hizo inútil el recital de Miles Bridges con 46 puntos y 8 rebotes. Él fue quien la tuvo, pero no pudo meter un triple sobre la bocina y desde el centro de la pista para que los Hornets dieran la campanada.
En el resto de encuentros de la jornada, los New York Knicks echaron de menos al lesionado Jalen Brunson ante Los Angeles Clippers y perdieron 105-95, los Toronto Raptors derrotaron a los Utah Jazz, por 118-109 pese a una imponente estadística en la zona de Walker Kessler, quien rozó el triple-doble con 18 puntos, 25 rebotes y 8 tapones; y los Minnesota Timberwolves superaron a los Miami Heat por 104 a 106. Mientras que los Oklahoma City Thunder arrasaron a Portland Trail Blazers por 107 a 89 y los San Antonio Spurs fueron arrollados por Sacramento, por 127 a 109.