Ni 24 horas después han pasado de la bochornosa pelea que dio la bienvenida al duelo entre los Timberwolves y los Warrions y ya hay sentencia. La NBA fue rápida y suspendió al jugador de San Francisco Draymond Green con cinco partidos tras ser señalado como el principal agresor.
Green fue expulsado del encuentro a los dos minutos de juego después de que los árbitros revisaran las imágenes. El árbitro jefe del partido, Tyler Ford, señaló que le había expulsado porque "le hizo una llave en la cabeza de manera agresiva a Gobert y se negó a soltarlo". Una agresividad que justificó que le señalaran una falta Flagrante 2, que conlleva la expulsión.
El 'mataleón' que le hizo Green a Gobert recordó el que en su día le hizo el madridista Yabusele al jugador del Partizan Exum. El ala-pívot francés fu sancionado con cinco encuentros por ello y no volvería a jugar en lo que quedaba de Euroliga. Aunque su equipo se proclamó campeón sin él.
Curiosamente, la NBA le ha otorgado el mismo castigo a Draymond Green. El ala-pívot de Golden State Warriors no jugará los cinco próximos partidos y tendrá que pagar una multa de 769.970 dólares.
Los otros dos jugadores expulsados, Klay Thompson y Jaden McDaniels, fueron multados con 25.000 dólares cada uno por iniciar la pelea. Y el propio Rudy Gobert tendrá que pagar esa misma cantidad por sumarse luego, aunque los árbitros interpretaron tras ver los videos que había entrado para separar y por eso no fue expulsado.
Draymond Green se perderá los dos próximos partidos de los Warriors ante los Thunder, además de los siguientes ante los Rockets, Phoenix Suns y los Spurs de Wembanyama.
Los antecedentes del pívot del equipo de San Francisco le delatan. Green ha sido suspendido en cuatro ocasiones a lo largo de su carrera, dos de ellas este mismo año. En abril fue suspendido con un partido por pisarle el pecho a Domantas Sabonis en los 'play off' y, en marzo, ya lo había caído otro partido por alcanzar su 16ª falta técnica de la temporada.
Antes, en 2018, ya fue sancionado por una discusión con su propio compañero Kevin Durant y, en 2016, por acumular siete puntos de faltas flagrantes en 'play off'. Todas esas sanciones fueron de un partido, por lo que ésta es la más grande de su carrera.
En lo que respecta a todo lo acontecido la pasada noche en la NBA, destacó el regreso de Devin Booker tras cinco partidos de baja. El jugador franquicia de los Suns, con 31 puntos, lideró a su equipo en el triunfo sobre, precisamente, los Timberwolves.
Más aún sorprendió la primera aparición estelar de Damian Lillard con los Milwaukee Bucks, quien aprovechó la ausencia de griego Giannis Antetokounmpo, para liderar a su equipo con 37 puntos en el triunfo de éste ante los Raptors por 128 a 112.
Los Sixers, que había visto cortada su racha un día antes, volvieron a caer (117-107), esta vez de la mano de unos Celtics en los que Jayson Tatum, con 29 puntos, sobresalió ante las bajas de Jaylen Brown y Kristaps Porzingis.
Luka Doncic, tras su mala noche del miércoles, volvió por sus fueros y, junto a Tim Hardaway, dio la victoria -ante los Wizards (130-117)- a los Mavericks, que marchan segundos en el Oeste. Allí, los Lakers dieron un paso atrás y perdieron frente a los Kings (125-110) pese al triple doble de 28 puntos, diez rebotes y once asistencias de LeBron James.