La temporada regular de la NBA esté llegando a su fin y aunque hay algunas cosas claras, otras muchas están en el aire. Sí, Boston Celtics es claramente el primero de la Conferencia Este y el en Oeste tal honor se lo disputarán hasta el final Denver Nuggets, Minnesota Timberwolves y Oklahoma City Thunder; sin embargo, tras ellos hay formado un gran lío que atañe directamente a Luka Doncic y LeBron James.
El esloveno ha sido noticia en las últimas horas porque no ha podido jugar esta pasada madrugada ante Golden State Warriors. El genio esloveno arrastra desde hace tiempo dolor en su rodilla derecha y se quedó fuera del vital duelo. Pese a ello, los Dallas Mavericks vencieron 108-106 para sumar su noveno triunfo en los últimos diez partidos y colocarse con dos de ventaja para estar de forma directa en playoffs.
Mientras los de Texas lo tienen muy cerca, quienes no se esperaban este final de curso son los Lakers. Dos de sus rivales por los mejores puestos de play-in (Sacramento Kings y New Orleans Pelicans) han empezado a perder partidos hasta el punto de que los angelinos ven abierta la puerta a ser séptimo u octavo, algo que hasta hace un par de semanas parecía imposible. La diferencia entre ocupar una de esas plazas o ser noveno o décimo es inmensa, ya que estos deben ganar dos partidos, siendo siempre el segundo de ellos como visitante.
Es este nuevo escenario el que hace que LeBron James se frote las manos. El Rey sabe mejor que nadie lo importante que es ahorrar esfuerzos y alcanzar la postemporada de la manera más cómoda posible. Si logran ahorrarse un partido, y además consigue no tener que moverse de Los Ángeles, el final de la regular season será todo un éxito, algo a lo que sin duda están aportando mucho ellos mismos a base de victorias.
Tras una campaña muy irregular, los Lakers han ganado ahora ocho de sus últimos diez compromisos, lo cual supone que se hayan colocado con un balance de 44-33 que les permite estar empatados con Sacramento Kings y a solo un partido de New Orleans Pelicans. Sí, los angelinos parecen haber dado con la tecla en el momento idóneo; todo ello mientras LeBron completa un nuevo ejercicio al nivel de los mejores de la historia a sus 39 años. Para ser exactos está promediando 25,4 puntos, 8,1 asistencias y 7,3 rebotes por noche.