Nadie en toda la historia de la NBA ha remontado una eliminatoria con un 3-0 en contra. Ahora bien, los Wolves han decidido aplazar la fiesta de los Mavericks, que ya se veían celebrando su pase definitivo a los Finales de la NBA. Minnesota venció por la mínima eso sí (102-105) ante el equipo de Luka Doncic en cancha rival. El esloveno tras el partido cargó con la culpa de su equipo. El quinto partido se disputará mañana en Minneapolis.
"Este partido es mi culpa, no aporté suficiente energía. Tenemos que hacerlo mejor. Ellos ganaron un partido, nosotros tenemos que enfocarnos en el siguiente", decía Luka Doncic en rueda de prensa tras el partido. Hay quien puede pensar que hizo un encuentro lamentable, pero lo cierto es que realizó un triple-doble con 28 puntos, quince rebotes y diez asistencias. "Ganamos tres partidos. No importa en cuántos partidos avancemos, solo tenemos que ganar cuatro. Falta un partido más", finalizaba.
Minnesota se colocó por delante rápidamente en el marcador, sorprendiendo a los presentes, gracias en parte a su éxito defensivo. Edwards (de nuevo) protagonista para los Wolves al que se le unía también Towns a la fiesta. Dallas pagaba caro desde el inicio la baja de Lively y acabó marchándose siete puntos abajo en el marcador del primer cuarto (20-27).
Doncic seguía intentándolo a base de triples y esto iba a poner en alerta a la defensa de los Wolves. Se dejó ir Minnesota en el segundo cuarto, buscando demasiado a un Edwards que en ocasiones se veían sobrepasado. Los Mavs consiguieron darle la vuelta al marcador, pero finalmente el partido se iba a ir con empate (49-49) al descanso. Máxima igualdad.
Aparecía Gafford para los Mavs ante un tanto desaparecido Kyre Irving. El tercer cuarto reflejó la máxima igualdad entre ambos equipos. Descansaba Doncic después de haber metido varios puntos para la recta final. Edwards se mantenía dando la cara por los Wolves y acabaron la tercera manga con cinco puntos por delante (78-83).
A pesar de empatar Dallas gracias a los esfuerzos de Hardy y Gafford, en seguida aparecía Gobbert para los Wolves para nivelar la balanza. Comenzaba el show de triples de Towns en la recta final del partido, que iba a poner en ventaja a Minnesota. Edwards también iba a aparecer y finalmente el encuentro acabó con un 100-105 para Minnesota, que se niegan a dar por perdida esta eliminatoria.