Los Dallas Mavericks no estarán esta temporada en los play-offs de la NBA. El equipo propiedad de Mark Cuban y entrenado por Jason Kidd no consiguió quedar entre los diez mejores de la Conferencia Oeste y se quedó fuera de los play-offs por primera vez desde 2019.
Pese a que Luka Doncic, la gran estrella de los Mavericks, arrastraba una lesión, sólo jugo el primero cuarto y 35 segundos del segundo. Tanto él como el resto de estrellas de los Mavericks no fueron de la partida en el decisivo partido contra los Chicago Bulls, una decisión de los propietarios de la franquicia, tal y como contó el entrenador.
"Tienes que tomar decisiones, a veces tienes que dar un paso atrás. Este quizás lo es, pero espero que sea para salir adelante. Estas decisiones las toman mis jefes, tenemos que seguirlas. Creemos en (el dueño, Mark) Cuban y en que nos van a dar la posibilidad de ganar un título", dijo Kidd tras el partido ante los Bulls.
Doncic seguramente no juegue el último partido que queda de la temporada regular ante San Antonio Spurs y ya piensa en la siguiente temporada, su sexto año en la NBA.
El esloveno cerró este curso con unos números estratosféricos, promediando 32,7 puntos por partido, 8,7 rebotes y 8,1 asistencias. Registros con los que Doncic sigue los pasos de Michael Jordan, Russell Westbrook y Oscar Robertson, siendo el cuarto jugador que consigue terminar una temporada regular con 30+8+8 de promedio.
También acaba la temporada como el segundo máximo anotador de la liga, sólo por detrás de Joel Embiid, unos impresiones números individuales que no le sirven para pelear por el anillo de la NBA.
El pasado mes de febrero los Mavericks ficharon a Kyrie Irving, un movimiento por el que algunos le metían en las quinielas para ganar la NBA. Lo cierto es que tras 55 partidos eran cuartos en su conferencia con 31 victorias y 27 derrotas, números que hacían prever que al menos disputarían los play-offs. Al final se derrumbaron, siendo la única franquicia de la historia de la liga que desperdicia una situación como esa.
La realidad es que Doncic e Irving no han congeniado, con 11 derrotas en los 16 partidos que jugaron juntos, cosechando el peor porcentaje de triunfos para una pareja de Al-Star desde la temporada 76-77, según 'ESPN Stats'.
Nadie discute que Luka Doncic es el jugador franquicia de Dallas, pero el esloveno no es Dirk Nowitzki y ya ha dado muestras de su frustración.
"Le gustaría estar aquí toda su carrera, pero tenemos que ganarnos eso. Los jugadores no acostumbran a estar 17 años en la misma franquicia", dijo Mark Cuban, dueño de los Mavericks, hace no mucho.
Doncic pidió refuerzos y le trajeron a un Irving con quien no ha congeniado y que seguramente seguirá el próximo año, al igual que el entrenador Jason Kidd. Que los dueños hayan decidido 'tirar' las opciones de play-offs apostando por los suplentes seguro que no gustó al esloveno, que este verano disputará el Mundial con la selección de su país, competición en la que esperará resarcirse del que ha sido su peor año en la NBA, quien sabe si el que suponga un punto de inflexión en su carrera.