El Covirán Granada ha tomado cartas en el asunto (como no podía ser de otro modo). La entidad andaluza ha emitido este martes 27 de febrero un comunicado con el que contesta de manera rotunda al base israelí Yiftach Ziv, quien dejó la entidad en el pasado mes de diciembre y que ha acusado al club español de haberle excluido por ser judío.
Tal cual suena. Ziv denunció en el portal hebreo ynetnews.com haber sido excluido del club por ser "judío", que vivió una etapa "muy desagradable a nivel personal y profesional", que tenía "miedo de hablar hebreo por la calle" y que sus compañeros le abandonaron.
Ante unas palabras tan duras, desde el club de baloncesto de Granada no se han andado con rodeos y han contestado con idéntica rotundidad para señalar que "la falsedad en cada una de sus palabras" de Ziv, que ahora juega en Francia y que calificó como "un calvario" los cinco meses de estancia en Granada, sobre todo desde que se declaró la guerra en Gaza.
"El jugador fue bajando en números de juego y en importancia dentro del equipo, tal y como se puede demostrar y hacer constar en sus estadísticas acumuladas durante los partidos. Tanto el jugador como su agencia de representación fueron informados de que el club estaba buscando un sustituto y que, por lo cual, no jugaría y no iría convocado con el equipo. La Liga ACB se le quedó demasiado grande para su juego", expresa el comunicado antes de señalar que fue el propio jugador quien propició su mala salida de la entidad por la nula actitud mostrada.
"Continuó entrenando junto a sus compañeros hasta el mismo momento en que la poca implicación mostrada en los entrenamientos provocó un bajón en el ritmo de los mismos, por lo que no quedó otra solución que se ejercitase con el entrenador ayudante, Andrea Pecile, mientras se le buscaba una salida", explica.
Centrándose ya en el hecho de que el jugador señale que el club no le apoyó en momento alguno, desde el club aseguran que es “totalmente incierto” que no estuvieran interesados en su vida privada tras estallar el conflicto palestino-israelí y que "nunca ha sido un problema la nacionalidad del jugador".
"El club siempre ha trabajado por la seguridad tanto del jugador israelí como por la del resto de la primera plantilla. El club se interesó por la seguridad con la que contaba Shon Weissman y el Granada CF reconoció que se realizaba todo el procedimiento por medio de la embajada. La Fundación CB Granada puso en contacto a Yiftach Ziv con la embajada, pero el jugador mostró un nulo interés", añade antes de recalcar que se le veía integrado
"Cuando el jugador habla de antisemitismo y de miedo de hablar hebreo nos llama mucho la atención, ya que sabemos que en reiteradas ocasiones acudía a un casino de Granada y hacía vida social por la ciudad", finaliza.