El enésimo milagro del Real Madrid de baloncesto en la Euroliga

Los blancos han llegado a estar 18 puntos abajo en el tercer cuarto de este quinto partido, pero remontaron y estarán en la Final Four

El enésimo milagro del Real Madrid de baloncesto en la Euroliga
Dzanan Musa, en una de las acciones del partido - Twitter / Real Madrid Baloncesto
Nacho CartesNacho Cartes 7 min lectura

Los blancos estarán en una nueva Final Four de la Euroliga. El Real Madrid de baloncesto ha remontado el 0-2 inicial (y tras la pelea en pista) con el que se marchó a favor el Partizán a Belgrado. Ganaron los dos partidos en Serbia, incluso en el primero de ellos levantaron una ventaja en contra de 15 puntos. Ya con la eliminatoria empatada a 2 volvía a Madrid para el encuentro decisivo y ahí los de Chus Mateo han vuelto a tirar de épica. Iban 18 abajo en el tercer cuarto, pero eso no ha sido un problema. El 98-94 ha llevado a la explosión de alegría al Wizink Center y a los blancos a Kaunas.

Brilló el Chacho Rodríguez en un partido para la historia. Porque de las 17 eliminatorias que se decidieron en un quinto partido nunca se había remontado un 0-2 de salida y en casa.

Los dos equipo salieron con las ideas claras y sabiendo lo que estaba en juego. Adam Hanga fue la sombra de Kevin Punter y en el Partizán era un todos contra Edy Tavares en cuanto recibía el balón. Las defensas superaron a los ataques y los triples brillaron por su ausencia, 0 de 2 del Madrid y 1 de 5 del Partizán. Ely Ndiaye, una de las sorpresas de Chus Mateo en el quinteto inicial, se fajó con energía y cumplió más que de sobra.

Sin embargo todo se torció en el minuto 7.30, cuando a Tavares le pitaron la segunda personal. Al final del primer cuarto, igualdad casi absoluta para el 22-23 del marcador. En el segundo acto, Punter, dos triples sin fallo de inicio y otro más al final, y James Nunnally fueron los protagonistas de un Partizán que desarboló a un Real Madrid sin opciones cuando Tavares está ausente.

El parcial del segundo cuarto es perfectamente indicador de lo sucedido, 17-32. Si a eso le sumamos 6 de 7 triples de los jugadores del equipo serbio, por sólo 1 de 7 del Madrid, el 39-55 con el que se llegó al descanso no pude extrañar a nadie. La defensa zonal de los blancos como recurso puntual es acertada, pero no se puede basar en esta táctica la suerte del equipo. Tavares apena pudo estar 2,30 minutos en pista al serle pitada una dudosa personal que desató la furia de Mateo que fue sancionado con una técnica.

Nigel Williams-Goss dirigió con acierto y Dzanan Musa penetró con más pena que gloria en la zona rival, pero fue la falta de puntería desde el arco de 6,75 metros lo que más penalizó a un Real Madrid que se fue apagando conforme la realidad de sus limitaciones se iba imponiendo en el marcador. El Madrid volvió a salir en defensa zonal y Punter la castigó con un nuevo triple, alargando la ventaja hasta los 18 puntos, 41-59 (m.22).

A mitad de partido ya solo quedaba la heroica como solución y a eso se pusieron Musa y Mario Hezonja, 46-59 (m.23.30). Ayudados por un triple de Hanga, 51-61 (m.24.30). La cuarta personal de Mathias Lessort fue otro pequeño resquicio de esperanza a estas alturas, inmediatamente contrarrestada por la cuarta de Tavares.

Otro tirón del Partizán, otro triple, ahora de Zach Leday, y el marcador volvió a crecer para los serbios, 56-72 (m.26.30). Pero el Madrid siguió sin arrojar la toalla y un triple de Sergio Rodríguez bajó la diferencia a un solo dígito, 66-75, después de mucho tiempo. Y tres lanzamientos triples que convirtió Musa en una falta de Dante Exum sobre Rudy Fernández, que resultó dañado, dejaron el marcador en 69-76 al final del tercer acto.

Con 7 puntos de desventaja, el Madrid atisbó un rayo de esperanza en los diez minutos finales. Más cuando una 'chachojugada' apretó más el marcador, 71-76. El Chacho, auténtico protagonista del inicio del último cuarto, prendió la chispa que faltaba al partido para que la épica y la heroica se dieran la mano, aunque hay que reconocer que el triple de Hezonja, 79-81 (m.33) ayudó bastante. Y claro fue el canario, no podía ser otro, el que anotó el empate a 81 a falta de 6.16 minutos.

El Madrid había levantado 18 puntos de desventaja ante el delirio de la grada, aunque todavía quedaba un mundo por delante. Sergio Llull, que había estado difuso, anotó el triple que devolvió los números azules al Real Madrid, y después con una contra, el 88-83 (m.36). Hezonja, con otro triple, puso el 91-86 al tiempo que al Partizán le comenzaban a temblar las piernas.

Otro triple de Llull al límite de la posesión, anotó el 95-87 a falta de 2.27 minutos. El Madrid, curtido en mil finales apretados, no dejó pasar la oportunidad y ganó el partido por 98-94, hizo historia y se clasificó para la Final a Cuatro. El Chacho sacó los billetes para Kaunas.

Ficha técnica:

98 - Real Madrid (22+17+30+29): Williams-Goss (10), Hanga (7), Musa (20), Tavares (12) y Ndiaye (4) -cinco inicial-, Causeur (3), Hezonja (13), Randolph (2), Sergio Rodríguez (19), Rudy Fernández (0) y Llull (8).

94 - Partizán (23+32+21+18): Punter (28), Leday (9), Papapetrou (10), Smailagic (4) y Madar (5) -cinco inicial-, Nunnally (9), Exum (16), Trifunovic (0) y Lessort (13).

Árbitros: Borys Ryzhyk (UKR), Olegs Latisev (LET) y Mehdi Difallah (FRA). Ely Ndiaye (m.31) y Alen Smailagic (m.32) fueron eliminados por cinco personales.

Incidencias: Quinto y definitivo enfrentamiento del playoff C de la Euroliga disputado en el Palacio de Los Deportes de Madrid ante 12.867 espectadores. Los jugadores del Real Madrid tuvieron que salir a saludar después de haber entrado en la bocana de vestuarios ante las ovaciones de los aficionados.