Alvaro Arenillas3 min lecturaTal y como suena. El actual contexto de las competiciones europeas de baloncesto puede estar tocando a su fin. Tras bastantes años en los que han convivido hasta cuatro torneos continentales, Euroliga, Eurocup, Basketball Champions League (BCL) y la Copa Europea (estas dos últimas de la FIBA), el director general de la BCL, el ateniense Patrick Comninos, ha anunciado que está en conversaciones con la Euroliga para llevar a cabo la reestructuración del baloncesto europeo al entender que tener cuatro competiciones "no es lo correcto".
Comninos, quien se encuentra en Málaga para hacer balance de la último edición de la BCL, la cual decidirá su vencedor este domingo en la ciudad andaluza en un partido que enfrentará a Telekom Baskets Bonn y Hapoel Jerusalem, señala que están en camino de dar con la mejor salida para tener un baloncesto europeo fuerte."Hay un diálogo abierto con la nueva dirección de la Euroliga, con el objetivo de encontrar la solución definitiva para hacer crecer el baloncesto europeo. Estamos sentados alrededor de la mesa analizando una serie de temas, no solo Eurocup y BCL. Se trata de un movimiento para estructurar mejor el baloncesto europeo, salvaguardando la fuerza de las ligas nacionales", recalca.
Para el máximo mandatario de la Liga de Campeones hay dos puntos esenciales en este tema. Por un lado tiene claro que cuatro competiciones simultáneas no tiene sentido, y por otro apela a la necesidad de que exista una alta competitividad en los torneos, tal y como cree que ha pasado con la última Liga de Campeones de baloncesto.
"Es importante determinar un número de competiciones europeas que tenga más sentido. Que haya cuatro no es necesariamente lo correcto. Es importante también que se garantice un nivel de competitividad. Esta última edición de la BCL ha sido la más competitiva de la historia, tal y como quedó demostrado en las semifinales", comenta haciendo referencia al hecho de que las dos se resolvieran por la mínima para terminar dejando fuera a los dos equipos españoles: Unicaja de Málaga y Tenerife.
Aunque Unicaja finalmente perdió su semifinal, se pudo haber dado el caso de que la entidad andaluza hubiese disputado la final del torneo europeo en casa. A este respecto, Comninos explica que ninguna de las opciones neutrales convencieron a la FIBA. "Todos queremos continuar creciendo en cuanto al nivel del torneo y por supuesto la intención de la FIBA en este torneo es continuar buscando un lugar neutral. Elegimos Málaga por varias razones, hubo muchas oportunidades de ir a un lugar neutral, pero ninguna de ellas satisfizo", sentencia.