Ya está de nuevo Fotis Katsikaris en la Liga ACB. El que fuese entrenador de hasta seis equipos de la competición española ha aceptado ahora el desafío de ponerse al frente del vestuario del Basquet Girona, equipo que en estos momentos está rozando los puestos de descenso a LEB Oro.
La decisión tomada por Marc Gasol no ha sorprendido. Pese al buen comienzo de campaña 2023-24 en la Liga Endesa con Salva Camps a los mandos, el equipo se ha venido completamente abajo tras una nefasta racha de hasta siete derrotas consecutivas en la competición doméstica. Más claro: se ha pasado de soñar con la clasificación para la Copa del Rey a vivir con el miedo de perder la categoría. En la entidad catalana entendían que debían dar un giro de 180 grados al equipo, y así lo han hecho con el despido de Camps y la contratación de Katsikaris.
Si algo no le falta al preparador griego de 56 años es experiencia en la Liga Endesa. Su primera aventura en suelo español fue con el Valencia Basket, equipo que dirigió entre los años 2006 y 2008. Poco después de dejar la costa valencia, marchó hasta el País Vasco para dirigir al Bilbao Basket desde 2009 hasta 2013. Posteriormente, de 2015 a 2017 tomó el mando de UCAM Murcia, equipo desde el que pasó a Iberostar Tenerife en la temporada 2017-18, y un año después (curso 2019-20) al otro equipo de las Islas Canarias, el Herbalife Gran Canaria. Su última experiencia en España ha sido con el Unicaja de Málaga en la campaña 2021-22. Su amplia trayectoria se completa con un inicio en los banquillos con AEK Atenas, así como con pasos por las ligas griega, rusa e israelita, y también periodos en los que ha sido seleccionador de Rusia y Grecia.
Lejos de lo vivido en otras ocasiones con equipos que estaban luchando por títulos o clasificaciones europeas, Katsikaris ahora tiene un reto bien distinto, ya que debe levantar un equipo que parece directamente hundido – incluso el Palencia logró la que es hasta ahora su única victoria como visitante en cancha del Girona–. Respecto a lo que tiene por delante el preparador griego, el primer encuentro en casa ante el Covirán Granada se antoja crucial, ya que una victoria les haría cobrar hasta dos partidos de ventaja respecto al descenso. El siguiente choque, fuera ante el Real Madrid, será otra historia.