La NBA pasa de él y encuentra refugio en Barcelona

El Barça de Basket presentó hace un año a Jabari Parker, quien fuera número 2 del draft de la NBA como una suerte de tabla de salvación para un proyecto muy tocado en los últimos años. El jugador, que llegó a la mejor liga como una promesa con pinta de estrella pero se fue diluyendo por culpa de las lesiones y otros problemas, no parecía más que otro juguete roto que llega a la Euroliga pensado en reflotar su talento y se acaba estrellando. Sin embargo, Parker supo adaptarse a su nueva realidad y ha cuajado un gran año, haciendo lo que le pedía su entrenador y siendo importante. Eso hacía pensar en una vuelta a su país, pero finalmente no ha recibido interés y seguirá en el bloque azulgrana.

Y es que la cláusula de salida a la NBA presente en el contrato del ala-pívot venció este lunes, 15 de julio, y el jugador estadounidense cumplirá así con la previsión del club de seguir la próxima temporada en la capital catalana. Según fuentes de la entidad catalana, el contrato que Parker renovó el pasado marzo hasta 2026 contemplaba una vía de regreso que caducó el lunes, aunque en el seno de la sección se daba por sentada su continuidad.

A pesar de los rumores publicados en las últimas semanas en la prensa estadounidense sobre el interés de varias franquicias de la NBA en el ala-pívot, esto no se tradujo en ningún acercamiento real, y el Barça contará la próxima campaña con uno de los jugadores más importantes del curso pasado. Parker, número 2 del 'draft' de la NBA de 2014, llegó a Barcelona en el verano de 2023 tras más de un año sin jugar, precedido por la sombra de las lesiones que truncaron su carrera en Estados Unidos, pero pronto se erigió en uno de los líderes ofensivos del equipo. El ala-pívot de Chicago, de 2,03 metros de altura, promedió 12,4 puntos (41,2% en triples) y 3,2 rebotes en 22 minutos por partido en la Liga Endesa, y 10,6 puntos (38,1% en triples) y 4,2 rebotes en 24 minutos por encuentro en la Euroliga durante su primera temporada en el extranjero.

El Barça se lleva así una alegría tras un verano en el que no han podido sumar los activos que querían, toda vez que Mario Hezonja se quedó en el Real Madrid y no han cerrado a Dylan Osetkowski por problemas con un positivo en marihuana, mpero al menos con Parker le dan al nuevo entrenador, Joan Peñarroya, un pilar sobre el que construir.