Ivan Rakitic regresaba ayer a
Nervión, esta vez con la camiseta del
Barcelona. "Hemos jugado en un estadio en el que sabíamos que era complicado ganar. Nos vamos con la sensación de poder ganar y, aunque estamos contentos con parte de nuestro juego, nos vamos enfadados con nosotros mismos, porque estaba controlado y nos faltó matar el partido", explicó el croata, quien consideró que con el 1-2 "el
Sevilla se vino arriba".
"La afición apretó y ellos se encontraron mucho más cómodos", aseguró Rakitic, que sabe muy bien cómo alienta la grada nervionense. Al final del partido, el que fuera capitán sevillista se acercó hasta la portería de
Gol Norte para agradecer la ovación recibida e incluso regalar sus prendas. Entonces, los
Biris sacaron una pancarta que rezaba
'Esta siempre será tu casa. Gracias capitán'.
Ya en zona mixta, el centrocampista comentaba a los medios sus sensaciones tras la vuelta a la 'Bombonera'. "Ha sido muy especial, muy bonito volver ante la afición del
Sevilla. Yo ya lo dije, mi marcha fue un hasta luego, no un
adiós, y lo que he vivido hoy quedará para toda la
vida". "Si no me diera tanta vergüenza me hubiera quitado aún más cosas", bromeó tras regalar su ropa a los aficionados.
De hecho,
Rakitic pasó la noche en
Sevilla con permiso del club, tal y como mostró en una foto en Instagram donde aparece con su pareja comiendo caracoles. También
Dani Alves y
Jordi Alba pasaron la noche en la capital hispalense.