Francisco Salas3 min lecturaSi hay un tenista del que se pueda decir que es consistentemente de los mejores del mundo pero que le falta detalle para dar un salto más en su carrera, en forma de conquistar un Grand Slam, ese es Alexander Zverev. El tenista teutón se quedó a las puertas de alzar la copa en el US Open de 2020 y en Roland Garros este año, pero ahora, precisamente en Nueva York, tiene una oportunidad de oro para resarcirse, y aprovechando todas las sorpresas que hasta ahora han tenido lugar en el cuarto y último grande del año, imponer su ley. Por lo pronto ha tenido un cuadro cómodo, pero ya está en cuartos de final, donde le sube el nivel de la oposición de forma exponencial, con Taylor Fritz, la gran esperanza -una de ellas- yankee.
Por lo pronto, en octavos de final el alemán remontó y triunfó por 3-6, 6-1, 6-2 y 6-2 ante el estadounidense Brandon Nakashima con un 88 % de puntos ganados con su primer saque, desde donde plantó las bases de una victoria mucho más sufrida de lo esperado, ya que necesitó dos horas y 36 minutos para doblegar a Nakashima, 50 de la ATP, y con el que incrementa a 3-0 su balance en los precedentes, y al que al que también había ganado en Flushing Meadows en 2020, aquel año en que alcanzó la final y cayó contra Dominic Thiem.
Esta vez Zverev, número cuatro del ránking mundial y todavía con opciones de arrebatar al italiano Jannik Sinner el número uno si gana, se vio obligado a sacar su mejor nivel tras caer en el primer set, sorprendiendo por la potencia del jugador local, que ya había superado a tenistas mucho más arriba que en la clasificación, como Holger Rune o Lorenzo Musetti, y durante unos minutos parecía capaz de hacer lo mismo con el de Hamburgo, hasta que este despertó y le pasó por encima.
A Zverev, que suma ya 56 victorias en esta temporada, le espera ahora un duelo con Taylor Fritz, quien eliminó a Casper Ruud, finalista en 2022, en un emocionante partido a cuatro sets, resuelto por 3-6, 6-4, 6-3 y 6-2. El local tuvo que remontar ante el noruego, que no llegó en ningún momento a estar cómodo una vez se vió por delante. La solvencia con el saque y la derecha le valieron para asegurar su pase a la antepenúltima ronda. Ambos se verán las caras por tercera vez en esta temporada, y fue Fritz quien se llevó el último precedente, en cinco sets en Wimbledon. Aunque el balance total entre ambos favorece a Zverev por 5 a 4.