Nacho Cartes3 min lecturaEl tenis es uno de los deportes que deja imágenes más bonitas a la vez que llamativas, ya sea por el esfuerzo de sus deportistas, por algún hecho que sucede con la grada o por las famosas celebraciones tirándose al suelo. Eso hizo Pedro Cachín tras ganar el torneo de Gstaad a Albert Ramos por 3-6, 6-0 y 7-5, después de dos horas y veintiún minutos. Incluso se vivió un momento emocionante cuando el argentino lloraba por su gran hazaña, su primer título ATP.
Tras ganar se tiró a la arcilla suiza y no pudo contener las lágrimas, igual que su hermana y su novia que llegaron ayer para verlo en los dos últimos encuentros del torneo. Ambas lloraban juntas mientras se fundían en un abrazo. Sin duda han sido escenas muy emotivas, pero la nota de color ha llegado cuando el jugador ha querido celebrarlo con ellas.
Ambas volaron desde Argentina, pero no lo hicieron solas. Si no que el perro de Cachín también realizó el vuelo y estuvo presente en la final de Gstaad. De ahí que tras abrazar a su hermana y su pareja apareciese su perro. Una imagen nunca vista antes o al menos poco usual. La mascota empezó a lamer la cara del argentino dejando un momento muy bonito en la pista suiza. Así coronaba la mayor victoria de su carrera hasta el momento.
El tenista sudamericano, que nunca había disputado una final del circuito profesional hasta el torneo helvético, fue superado por Ramos en el primer parcial. Pero todo cambió después. Ramos, que aspiraba a su quinto título, el primero desde Córdoba en el 2022 y el segundo en Gstaad, donde triunfó en el 2019, protagonizó un notable bajón en su juego. Con síntomas de lesión y de incomodidad en su pie izquierdo, apenas hizo frente a Cachín en la segunda manga.
Con 5-0 el barcelonés pidió la asistencia médica para sofocar la dolencia en el pie, afectado por vistosas ampollas. Perdió el set por 6-0 y se marchó al vestuario para volver a ser tratado. Ramos perdió su saque nada más arrancar el tercer set. Eso mantuvo el dominio del argentino aunque una estupenda reacción del español estuvo acompañada por una rotura que igualó el marcador.Pero en el undécimo juego de la manga decisiva Cachín logró un nuevo desequilibrio que ya fue definitivo. Cerró el triunfo para lograr en Gstaad, a los 28 años, el primer título de su carrera y convertirse en el primer argentino en triunfar en el evento en los últimos dieciséis años.