El culebrón del año en el mundo del tenis tiene que ver sin duda con Jannik Sinner, que está siendo, junto con Carlos Alcaraz, el mejor del año, pero se ha encontrado con una sanción por dopaje que ha hecho saltar por los aires la tranquilidad reinante en su deporte. Y es que hay que remontarse a su brutal principio de año, en el que tras ganar el Open de Australia, su primer grande, no perdió un partido en meses, concretamente hasta el Masters 1000 de Indian Wells, pero fue precisamente ahí, en el desierto californiano, donde dió positivo en clostebol. Pero pudo demostrar que no había sido intencionado y no recibió sanción. Tras eso han sido muchos lo que han puesto el grito en el cielo contra él, pero desde ayer tiene un nuevo defensor, Rafa Nadal.
Y es que el jugador español se mostró muy respetuoso y confiado con la decisión de la justicia de no sancionar al número uno del mundo tras su resultado anómalo. "Creo, normalmente, en la buena fe de la gente. Conozco a Sinner y no creo que, en ningún caso, se haya se haya querido dopar. Y después, otra cosa: al final, la justicia es la justicia. No creo que la justicia nos tenga que gustar solo cuando se resuelve a la manera que nosotros pensamos. Al final la justicia es la justicia y yo creo en la justicia". Y es que las autoridades decidieron que su alegato de que había sido un error del físico por una medicina que usó para una herida, era totalmente veraz.
El jugador de Manacor cree que si tienen que tomar decisiones realmente "las toman en base a lo que ellos creen que es lo correcto". Y por eso mismo confía totalmente que si no le han sancionado es porque los que han tenido que juzgar este caso han visto "de una manera muy clara" que lo que había no era sancionable. Además, tiene bastante claro que no ha habido agravio comparativo al tratarse del número 1 del mundo: "no creo que porque sea Sinner no le vayan a sancionar y porque sea otro le vayan a sancionar. Lo creo y estoy convencido de ello realmente. Después la opinión de los otros también es totalmente respetable".
Por lo pronto, el italiano ha aprovechado que le dejan seguir jugando, y está en el US Open, donde ha alcanzando, por ahora, los cuartos de final. Había cierta preocupación a que le pesara el hecho de toda la presión mediática que tenía sobre los hombres, sin embargo, pese a que no ha sacado su mejor versión, le está sirviendo para avanzar. Pero eso sí, empieza lo duro y se va a enfrentar el miércoles a Daniil Medvedev.