Antonio José Medina3 min lectura“Espero que no sea nada grave para Grigor. Me gustaría haber terminado el partido de otra manera, pero espero que se recupere". Así se expresaba hace unos días en Brisbane el checo Jiri Lehecka después de que el búlgaro Grigor Dimitrov se tuviera que retirar en las semifinales del ATP250 de Brisbane.
Curiosamente, el búlgaro había vivido una situación similar 24 horas antes con el australiano Jordan Thompson. Ambos veían peligrar su presencia en el Open de Australia 2025.
Finalmente, los dos han estado, pero mientras que Jordan Thompson demostraba estar completamente recuperado y ha ganado un duro partido ante el alemán Dominik Koepfer (7-6, 6-4, 4-6 y 6-3), Grigor Dimitrov sólo ha podido aguantar en pista poco más de un set.
Todo se le había puesto de cara al búlgaro, que veía cómo horas antes de empezar tenía que cambiar de rival. El italiano Fabio Fognini confirmaba que no estaba recuperado de su lesión en el pie y anunciaba su renuncia al primer Grand Slam del año. Le sustituía otro italiano, Francesco Passaro, que había caído en la última ronda de la fase previa.
La jugada le salió redonda a Passaro, quien aprovechó que Dimitrov estaba mermado para ganarle por 7-5 el primer set y, con 2-1 en la segunda manga, el búlgaro optó por la retirada. Es el primer Top-10 que dice adiós al torneo y lo hace a las primeras de cambio.
No ha sido la única lesión que se ha producido en este lunes del Open de Australia. Casi al mismo tiempo que el búlgaro, el chino Juncheng Shang también se despedía en su partido ante el malagueño Alejandro Davidovich.
Shang había dominado de inicio al español, pero el partido estaba siendo muy duro, en especial en un primer set que se acabó resolviendo en el 'tie break' a favor de Davidovich. El tenista andaluz rompió pronto en la segunda manga y cuando ganaba por 5-2 vio cómo su rival se retiraba y le dejaba vía libre para seguir pasando rondas en Australia.
Entre los que han sido seria duda en los últimos días también estaba el polémico Nick Kyrgios, quien finalmente sí pudo reaparecer en el Open de Australia y se enfrentó al británico Jacob Fearnley, pero los dos años de inactividad le siguen pasando factura y el tenista oceánico acabó cayendo entre sets (7-6(3), 6-3 y 7-6(1)) frente al contrincante europeo.