No está siendo un US Open en el que se pueda dar nada por hecho de inicio, realmente todo lo contrario, pues en pocos torneos grandes ha habido tal volatilidad de resultados en los últimos años, pero estas semanas en Nueva York todo está volando por los aires. Sobre todo tras las derrotas de Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, que han hecho que el cuadro se quede sin dos de los máximos favoritos y solo el número 1 del mundo, Jannik Sinner, mantenga el pulso. De hecho, solo queda en el cuadro un único campeón, Daniil Medvedev, triunfador en 2021 y finalista el año pasado, que por ahora está mostrando una solvencia que, como poco, le hace candidato a todo.
El de Moscú no ha escondido nunca que su torneo favorito es este, por su conexión con la pista, que es muy diferente a la suele tener alguien tan polémico y volátil como él, así como por la pista, que cada vez es más rápida, lo que favorece a su estilo de juego. Juega muy cómodo y disfruta de ello, algo que es cierto que no se puede decir muchas veces del bueno de Daniil, de quien está la duda perenne de cuanto le gusta el tenis o si simplemente se dedica a ello como si de ir cada mañana a la oficina se tratara.
Pero en Flushing Meadows todo es diferente, ya no por haber conquistado aquí el único 'grande' de su vida, si no porque no suele fallar. Y en tercera ronda no ha sido menos, y eso que tenía una piedra de toque complicada como era el italiano Flavio Cobolli, uno más de la in mensa factoría de jugadores jóvenes transalpinos y cabeza de serie número 31 del cuadro, que sin embargo, no ha podido hacer nada en este tercer partido, en el que desde el minuto 1 se ha visto superado por el aluvión de juego de su rival, que ha vencido en tres sets, por 6-3, 6-4 y 6-3 en dos horas y 18 minutos.
La fecha marcada en rojo son los cuartos de final, donde se puede ver una final anticipada contra Jannik Sinner, aunque para eso, primero debe vencer al portugués Nuno Borges, que es una de las grandes sorpresas del evento y está aprovechando su oportunidad, como se vió en tercera ronda, en la que superó sin problemas al joven Jakub Mensik, a quien le pesaron los 18 años por primera vez en toda la semana. El luso ya alcanzó esta ronda en el Open de Australia, donde precisamente se cruzó con el moscovita, ganador en cuatro sets.