La última decepción española en el US Open

La pareja de dobles formada por Horacio Zeballos y Marcel Granollers continúan con su maldición en un Grand Slam

La última decepción española en el US Open
Granollers y Zeballos siguen sin poder ganar un Grand Slam. - CORDON PRESS
Alberto GálvezAlberto Gálvez 3 min lectura

El US Open 2024 no será recordado con agrado por los tenistas españoles. Y es que ninguno ha salido satisfecho con su papel en tierras estadounidenses.

La primera gran decepción española fue la derrota de Carlos Alcaraz frente a Botic van de Zandschulp en segunda ronda. También en la misma fase cayeron otros como Pedro Martínez, Roberto Bautista o Carballes Baena, si bien ninguno de ellos era favorito para pasar.

Tras ello, la gran esperanza era Paula Badosa. La catalana nacida en New York progresó con paso firme hasta los cuartos de final, logrando igualar su mejor marca en un 'Grand Slam'. Por contra, en el dobles mixto cayó junto a su pareja Stefanos Tsitsipas a las primeras de cambio frente a los mexicanos Giuliana Olmos y Santiago González.

Una decepción que aumentaría cuando cayó frente a Emma Navarro en apenas hora y media de partido. Un duelo que pudo remontar pero en el que desperdició un 5-1 favorable para igualarlo.

Y en el mismo, se produjo el último adiós de un español en el Abierto de Estados Unidos. Fue el del catalán Marcel Granollers, quien participaba en el dobles junto al argentino Horacio Zeballos. La pareja, que comparten el primer puesto en el ranking mundial de dobles, cayó en los cuartos de final ante los australianos Max Purcell y Jordan Thompson por 7-6(4) y 6-4 en una hora y 41 minutos.

Campeones este año en el Masters 1.000 de Roma y el de Montreal, Granollers y Zeballos buscaban en Nueva York su primer título de un 'grand slam'.

Nadal defiende a Carlos Alcaraz

Rafa Nadal ha participado esta semana en El Hormiguero de Antena 3 y no ha dudado en echarle un cable a su compatriota Carlos Alcaraz tras su batacazo en el US Open: "No creo que Alcaraz esté mal mentalmente. Yo creo que está un poquito cansado, un poquito saturado. A lo mejor de todo lo que ha conseguido durante este verano, ganar Roland Garros, ganar Wimbledon, final de las de las olimpiadas. Hay un momento dado que la mente también necesita un poco de descanso. He visto que había dicho que tenía algún problema y yo no veo ningún problema, no, Todo lo contrario. Lo que veo es que probablemente el calendario de un año olímpicos se hace más apretado y en algún momento el que ha ganado tanto, pues la exigencia ha sido muy dura".