El pasado 7 de enero, horas antes de que arrancara la fase previa del Open de Australia, Rafa Nadal sacaba un comunicado en sus perfiles de redes sociales en el que anunciaba que la lesión que había sufrido en el ATP250 de Brisbane era más grave que la simple sobrecarga muscular que esperaba y que 'frenaba' su regreso al circuito.
"Una vez que llegué a Melbourne tuve la oportunidad de hacerme una resonancia magnética y tengo un micro desgarro en un músculo, no en la misma parte donde tuve la lesión y eso es una buena noticia. Ahora mismo, no estoy preparado para competir al máximo nivel de exigencia en partidos de cinco sets. Vuelvo a España para ver a mi médico, recibir tratamiento y descansar", publicaba el español.
La noticia fue acogida con pena por parte del Open de Australia y con muchos mensajes de ánimo por parte de sus compañeros. Desde Carlos Alcaraz a Nick Kyrgios, pasando por Bautista, Corretja, etc, le mandaron mensaje de ánimo.
Pero había alguien que 'celebraba' por todo lo alto esa noticia. Se trata del francés Quentin Halys. El tenista galo de 27 años cedía ayer, en segunda ronda del Open de Australia 2024, ante el estadounidense Sebastian Korda (6-4, 6-4 y 6-4), pero tal vez no hubiera podido jugar ese partido de no ser por la lesión del balear.
Halys estaba preparado para afrontar la primera ronda de la fase previa como cabeza de serie número uno, pero debía pasar tres difíciles rondas para alcanzar el cuadro final. La lesión de Rafa Nadal le abrió el camino para estar entre los 128 elegidos. Y la supo aprovechar, pues vencía en primera ronda al surafricano Lloyd Harris por 4-6, 7-6(5), 7-5 y 7-6(2).
Halys, que alcanzó la tercera ronda de Wimbledon el pasado año y, entre otros resultados, fue semifinalista en el ATP250 de Estoril, sólo había ganado un partido desde el tercer torneo del Grand Slam y los diferentes problemas le habían impedido jugar el US Open. En la presente temporada, cayó en primera ronda de la previa en Brisbane y no se inscribió en la 'qualy' de Adelaida -donde defendía cuartos de final- para poder jugar la del Open de Australia. Y, por ello, se ha visto relegado en la clasificación hasta ocupar el puesto 110 que ahora tiene.
Tras su triunfo ante Harris, suma los 50 puntos que da la segunda ronda, en un torneo que defendía la primera ronda del pasado año, cuando perdió con Stefanos Tsitsipas. Lo que le permitirá frenar su caída y empezar con un ránking cercano al 100 el mes de febrero, en el que hay varios torneos ATP250 y ATP500 en los que podría entrar y recuperar posiciones.