Todo Estados Unidos estuvo pendiente de él ayer por la tarde porque tenían la posibilidad de ver a un compatriota suyo ganar un Grand Slam, algo que no ocurría desde que Roddick disputara la final de Wimbledon 2009 y que, finalmente, también la perdió. De hecho, el tenis estadounidense no se hace con un 'major' masculino desde que el propio Roddick levantara el US Open en 2003.
Así las cosas, todas las miradas estuvieron puestas en un Taylor Fritz que, tras la eliminación repentina de Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, hizo soñar en grande a todo un país durante el torneo. Y tras la dura derrota encajada ante Jannik Sinner, quien se deshizo de él en tres sets, no le quedó más remedio que pedir perdón al público que presenció el partido en la Arthur Ashe Stadium.
"Hay muchas cosas positivas que sacar y cuando me tome algo de tiempo, estaré contento por haber llegado a la final. Ahora mismo estoy bastante decepcionado por cómo han ido las cosas en la pista, por la manera en la que he jugado, cómo he golpeado ciertas bolas. No digo que eso hubiera marcado la diferencia. Me hubiera gustado jugar mejor, darme una mejor oportunidad. Siento que los estadounidenses querían a un campeón en masculino desde hace mucho tiempo, estoy muy triste por cómo he jugado. Es como que he decepcionado a la gente", subrayó el californiano.
Sobre el partido, ha sido sincero a la hora de analizarlo: "Ha sido un partido muy complicado para mí. Tenía un plan de lo que quería hacer, pero muchas partes no han ido bien. No he golpeado la bola tan bien como me esperaba. He mejorado mucho el saque en el segundo set, en el primero he sufrido en este aspecto. En la tercera manga todo ha empezado a cuadrar, he mejorado con la derecha. Me he puesto a mí mismo en un buen lugar para ganarlo, pero él ha hecho un buen juego y ha conseguido cerrarlo. Es lo que ocurre cuando te enfrentas al que ahora mismo es el mejor jugador del mundo. Mi Plan A no funciona, paso al Plan B, que es jugar un poco más seguro. Eso me funciona contra gran parte de los jugadores, pero contra él no funciona".
En cuanto a las causas de su derrota, Taylor no pone como excusa el estado físico, pero el mental sí que le pudo jugar una mala pasada: "Ayer no me sentía increíble, pero son seis partidos y la final de un Grand Slam. No espero estar fresco. Mentalmente, la verdad que pensaba que era bueno lo nervioso que estaba para las semifinales. Hoy no lo he estado tanto. Emocionalmente, estoy en la final del US Open y quiero ganar, es un gran momento, pero me sentía bien".
Pese a la derrota, Fritz se lleva sensaciones positivas: "Lo más grande es que he jugado sólido. Eso es extremadamente reconfortante, el haber llegado hasta este punto jugando sólido. Sé que hay mucho margen de mejora. Siempre he dicho que me siento con más confianza al ver que soy capaz de hacerlo de nuevo, ya fuera mi primer punto ATP, mi primer Challenger o lo que sea. Algunas veces me ha tomado tiempo realizar algún logro, pero siempre he sentido que, si lo hago una vez, puedo hacerlo de nuevo".