Pase lo que pase en el mundo del deporte español este 2024, el acontecimiento más recordado va a ser la retirada de Rafa Nadal del tenis profesional después de más de 2 décadas de carrera y con 22 Grand Slams en su palmarés, pero más que por una cifra, su carrera se debe medir por la grandeza, y es que ha sido el mejor deportista español de siempre. Además, el hecho de coincidir con Roger Federer y Novak Djokovic hace aún más grande lo que ha conseguido. No obstante, su leyenda ha quedado incompleta por su final, y es que le ha quedado un sueño por cumplir.
El encargado de desvelarlo ha sido su tío Toni Nadal, quien fuera su entrenador durante gran parte de su carrera, que en el marco del Marca Sport Weekend, ha desvelado a que a Rafa le hubiera gustado retirarse habiendo jugado una gran temporada de tierra batida, es decir, ganando o, al menos, rindiendo a un buen nivel. Por eso mismo cree que no se ha retirado "como a él le hubiera gustado". Y es que no le ha ido bien ni en los diferentes torneos que ha jugado, como Madrid, Roma, Roland Garros o los Juegos Olímpicos. Aunque eso sí, tiene la oportunidad de resarcirse en parte, ganando la Copa Davis en Málaga. Un sueño difícil, pero ni mucho menos imposible.
Una de las afirmaciones más escuchadas sobre la retirada es que llega demasiado tarde, algo su tío entiende porque Rafa "tenía la esperanza de dar todavía su mejor versión" y no ha sido hasta que la ha perdido cuando se ha retirado. "Es que el cuerpo no le responde y cuando fuerza se resiente por una parte o por otra". Y a puesto de ejemplo a Federer, que pasó por lo mismo.
Si algo se ha repetido a lo largo de la vida profesional de Rafa Nadal es, además de los éxitos, son las lesiones, y es que desde muy joven "se acostumbró a jugar con dolor". De hecho, según su tío, si no lo hubiera hecho, "ya podía ir quitando cinco o seis títulos de Grand Slam". Y es que desvela que desde 2005, ha sido prácticamente incapaz de acabar un entreno o de jugar un partido de 'Grand Slam' sin tomarse calmantes. "El problema que tuvo es que se acostumbró a jugar con dolor y vio como las mayoría de veces salía fortalecido. Pensó que esta vez sería lo mismo y lo que pasa es que ahora después de la rodilla, le venía a la cadera...".