Sorpresón en Montecarlo, el campeón fuera

Andrey Rublev consiguió el año pasado en Montecarlo la mayor victoria de su carrera, cuando remontó en la final Holger Rune para conseguir su primer Master 1000 después de muchos intentos, sobre todo en la pista del Montecarlo Country Club, donde reside y ya llegó a una final en 2021, sin embargo, en 2023 fue diferente y vivió el mejor momento de un año en el que las cosas le fueron bastante bien, acabando el número 5 del ranking ATP. Pero este 2024 es otra cosa. En Australia llegó a cuartos de final, donde Sinner le dio una lección; pero en semifinales de Dubai ante Bublik fue descalificado tras perder los papeles y desde entonces no levanta cabeza.

Tras mucha irregularidad y desconexiones llegaba a su pista fetiche, donde no tenía un debut nada fácil, ante el australiano Alexei Popyrin, el número 46 de la ATP, y un espigado jugador que destaca por su saque y su derecha, y que además hoy se ha encontrado muy cómodo en pista. De salida ambos han conseguido mantener su servicio, aunque el 'aussie' ha salvado dos bolas de break, lo que ha sido un duro golpe para el ruso, que en el tercer juego ha cedido el saque.Con el break, Popyrin ha sabido jugar muy bien, de hecho ha ganado con solvencia todos sus servicios, e incluso ha gozado de tres bolas para conseguir su segunda rotura, pero no ha podido hacerlo, y ha tenido que cerrar el set con su saque, para un cómodo 6 a 4.

La segunda manga ha sido otra historia, con un Rublev que seguía fallando más de la cuenta, pero al menos estaba mucho más cómodo sobre la arcilla, pese a que ha tenido que salvar dos bolas de quiebre en el tercero, pero se ha repuesto, para mantenerlo y a la vuelta del parón conseguir su primer break del partido, ante un Popyrin al que parecía que el esfuerzo le hacía mella. Pero fue un espejismo, porque el europeo no fue capaz de consolidar y volvió a meter a su rival en el partido; de hecho se vino arriba y logró llevar el partido al 4 a 4, donde en la primera que tuvo consiguió una rotura que le iba a permitir sacar para ganar. Ahí no falló, y pese a que los nervios le pesaron, cuando Rublev tuvo una bola para empatar se inventó un saque brutal que le permitió ganar el punto y después cerrar el juego para otro 6 a 4. Ahora Popyrin jugará ante su compatriota Alex de Miñaur en octavos de final.