Mucho se ha hablado de la retirada de Rafa Nadal en el último año. Y cuando todo apuntaba a que sería en la presente edición de Roland Garros, el balear ha vuelto a generar ilusión en sus seguidores. En primer lugar, por el buen tenis que ofreció frente al alemán; y, en segundo lugar, por sus declaraciones tras el partido.
No sólo rechazó el homenaje 'in situ' por parte de los organizadores del evento, sino que también se encargó de decir por activa y por pasiva que no podía confirmar que esta había sido su última participación en tierras parisinas.
Y sus palabras sorprendieron tanto a los profesionales como a su propia familia. Sin ir más lejos, su tío y exentrenador Toni Nadal ha confesado que no se esperaba dicha decisión de su sobrino: "No lo hizo porque a él como cualquiera que le guste lo que esté haciendo, le cuesta dejar de hacer una cosa que has hecho tantos años, que te ha gustado hacerlo y que te sigue gustando. Otra cosa es que si en los próximos meses no le acompañan el físico ni los resultados entonces la decisión será clara".
Estas palabras, pronunciadas en la presentación del torneo del que es director, el ATP 250 de Mallorca (se disputará del 22 al 29 de junio) podrían no haberle sentado del todo bien al manacorí, si bien Toni ha dejado clara otra cosa: "Del tema de su retirada es algo que no hablo mucho con él. Me preguntan muy a menudo que por qué Rafael no se retira. ¿Y por qué no lo hace (Mario) Vargas Llosa, o un pintor, o un periodista? No se retiran porque les gusta lo que hacen, como a Rafael".
Por otro lado, ha analizado las claves de la derrota de su sobrino en la pista central parisina: "No estuvo tan lejos de Zverev. Él venía de ganar Roma y es el número cuatro del mundo. Rafael Tuvo sus oportunidades, sobre todo en el segundo set. Empezó un poco nervioso, supongo que por la emoción y porque no había jugado suficientes partidos. Cuando entró en el partido la verdad es que no hubo una gran diferencia. Si hubiese estado un poco más acertado, incluso en el 'tie break', el resultado pudo ser otro".
Por último, el tío de Rafa cree que la fortuna le dio la espalda: "Con más suerte en el sorteo, pudo ser diferente. A Rafael le ha pasado muchas veces, empezar de manera dubitativa los partidos y acabar jugando muy bien. En esta ocasión tuvo la desgracia de enfrentarse en primera ronda, probablemente, al jugador más en forma del circuito. El partido llegó demasiado pronto. Si hubiese llegado a Roland Garros en el proceso normal de haber jugado Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roma, dónde se le vio mejor, creo que hubiese sido un claro favorito".