Alberto Gálvez3 min lecturaY mientras el mundo del tenis en general saborea todavía la dulce resaca de otro partido para la historia de Jannik Sinner frente a Zverev en la final del Open de Australia, los raquetazos continúan en torneos menos sonoros pero que sirven igualmente para avanzar posiciones en los respectivos ranking ATP y WTA. Y en el tenis femenino la semana ha comenzado con dos buenas noticias para la armada española.
En primer lugar, Cristina Bucsa ganó este lunes a la británica Emma Raducanu en la primera ronda del torneo de Singapur, dando la sorpresa y clasificando para octavos de final por 5-7, 7-5 y 7-5, en un partido que duró poco más de tres horas y pese a perder la primera manga.
En un agónico partido, Cristina Bucsa fue más consistente que Raducanu. La española se llevó en el duodécimo juego el segundo y tercer set del partido ante una rival que forzó su servicio al máximo, logrando siete saques directos durante todo el encuentro frente a sólo uno de la española.
Raducanu, número 56 de ranking, era la séptima favorita en este torneo de Singapur, donde llegaba tras caer ampliamente en el Abierto de Australia contra Swiatek, a la que sólo pudo hacer un juego. La que fuera ganadora del Abierto de Estados Unidos en 2020, acudía a Singapur con el objetivo de recuperar sensaciones perdidas en los últimos años.
Por su parte, Bucsa (n.101 WTA), que no pudo pasar de segunda ronda en el primer grande de la temporada, se afianza en Singapur y se enfrentará en octavos ante la tailandesa Mananchaya Sawangkaew.
Sara Sorribes ha tenido que ponerse el mono de trabajo para sacar adelante un complicado partido decisivo de la qualy del WTA Linz 2025. La tenista española, número 99 del mundo, superaba a la neerlandesa Suzan Lamens con un marcador final de 6-2, 0-6 y 6-3 en 2 horas y 18 minutos de encuentro. A pesar de ese segundo parcial, en el que sufría un momento de desconexión, Sara retomaba el rumbo del choque para confirmar su presencia en el cuadro principal del torneo.
Paula Badosa ya ha conseguido su objetivo. Las semifinales alcanzadas en Australia le han servido para retornar al top 10 de la WTA, concretamente hasta la 10ª plaza del ranking. Su gran victoria ante Coco Gauff, 3ª jugadora mundial, le ha devuelto las esperanzas de seguir creciendo y de no ponerse techo alguno. Ahora, un nuevo reto tiene por delante: volver a ser la número dos del mundo, tal y como consiguió en 2022.