Confirmado: Novak Djovick no tiene rival en Wimbledon. El serbio disputó su partido número 400 de Grand Slam y pese a que se le presentaron alguno problemas e imprevistos, logró pasar por encima del ruso Andrey Rublev (4-6, 6-1, 6-4 y 6-3). De este modo, se mete en las que serán sus duodécimas semifinales de la Catedral del Tenis. Ante sí tendrá a un rival que busca revancha: Jannik Sinner, pero Novak Djokovic parece que se crece ante las adversidades, por lo que esto no debería ser un problema para él. Su soberbia y magistral forma de jugar al tenis le hizo sobreponerse para llegar a la siguiente ronda.
Las cifras hablan por sí solas de la grandeza de Novak Djokovic: el de Belgrado ya ha alcanzado las 46 semifinales en Gran Slam. Está a la altura de Roger Federer en este sentido. Djokovic está dispuesto a arrebatar todos los récords posibles antes de que su cuerpo diga ‘basta’. De momento, eso parece estar lejano en el tiempo: su edad no es más que un número. En la pista se desenvuelve con pericia, rapidez, inteligencia y grandeza. También con la tranquilidad que aporta el tener confianza en uno mismo. No es para menos. Novak, además, completó su partido 400 de Grand Slam, sólo está por detrás de Serena Williams (419) y Roger Federer (429) en este sentido.El ruso Rublev, quien está entrenado por los españoles Fernando Vicente y Beto Martín, sí que dio una sorpresa en la pista central: suyo fue el primer set. Sin embargo, reaccionó a tiempo Novak Djokovic para no ser más generoso en este sentido. No concedió nada más, se evitó sustos rápidamente. Así escapó de los fantasmas del pasado (cuando en cuartos de Wimbledon Sinner se colocó a dos sets de ventajas sobre el serbio).
El segundo parcial… la historia cambio. Novak solo perdió siete puntos al saque, tuvo un cien por cien de conversión en las bolas de ‘break’ (2/2) y sólo tuvo dos errores no forzados. Fue una actuación magistral. No otorgó ni un solo regalo al ruso, se impuso e impuso su ritmo, su juego. Fue incapaz Rublev de seguirlo. Su punto fuerte son los intercambios de fondo… imposible siquiera pensar en igualar al siete veces campeón.
No contento con eso, el nivel fue ‘in crescendo’ por parte de Novak Djokovic. El serbio pudo tener en el tercero de los sets bola para el 5-2, pero logró salvarla Rublev. El intercambio fue cansado, extenso. Pero el tenista serbio, acostumbrado a pasar por todo tipo de partidos y enfrentarse con maestría a todo tipo de rivales, utilizó su saque para ganar el parcial. 40-15, estaba muy cerca. Aunque costó. Sudó. Peleó.
Salvó hasta tres bolas de ‘break’ en contra para poder colocar el 2-1. La batalla tuvo un ritmo frenético, fue agónica e incluso dramática. Pero ya está. Novak Djokovic, o DiosKovic, como quieran llamarlo, superó el gran obstáculo para catapultarse a sí mismo a semifinales y seguir escribiendo páginas y páginas en el libro del tenis mundial. El tercer set fue un mero trámite, y esta será su semifinal número 12 en Wimbledon. Una menos que Roger Federer.
El viernes se medirá a un Sinner que logró derrotar a Roman Safiullin y que querrá la revancha después de caer el año anterior en cuartos sobre el césped de la Catedral del Tenis. Aunque el balance… está de cara para Djokovic: también venció en Montecarlo 2021, en tierra batida. El serbio acumula 33 partidos victoriosos en Wimbledon. Está a siete de romper la racha que logró Federer entre 2003 y 2008.
Después de ofrecer una actuación soberbia y magistral sobre la pista de Wimbledon, Novak Djokovic ironizó sobre su "humildad" en sus declaraciones. Así, dijo con risas que todos quieren ganarle, pero que "aún nadie lo ha conseguido". Lo dijo después de un partido que le costó, pero en el que termino superando a Rublev. "Cualquier tenista quiere estar en una posición en la que el resto de tenistas quieren ganarte. Es un privilegio. La presión es parte de nuestro deporte, sin importar cuántos Grand Slams hayas ganado o cuantos años lleves. La presión está siempre que salto a la pista, especialmente aquí, en la central de Wimbledon", continuó Djokovic. Y agregó: "Al mismo tiempo, me motiva, me inspira a conseguir todo con lo que sueño y a jugar mi mejor tenis. Sé que quieren ganarme, pero no ha pasado aún". A ello soltó un "muy humilde", irónico y sonriente.