La selección de Italia eliminó a la de Argentina en los cuartos de final de la Copa Davis gracias al triunfo en el dobles de sus dos cabezas de serie, el número uno del mundo, Jannik Sinner, y Matteo Berrettini, sobre los especialistas Máximo González y Andrés Molteni (6-4 y 7-5), por lo que jugarán la semifinal contra Australia este sábado.Y eso que Argentina comenzó con buen pie esta ronda al ganar el primer punto de la serie con un Francisco Cerúndolo estelar (6-4 y 6-1) ante el número diecisiete del mundo, Lorenzo Musetti, pero Sinner aniquiló a Sebas Báez en el segundo punto (6-2 y 6-1) y confirmó junto a Berrettini el billete en el duelo de desempate.
Sin embargo, apareció Sinner sobre la pista y la cosa cambió. El futuro de Italia en la final a 8 de la Copa Davis dependía de lo que hiciera el transalpino, a quien no le tembló el pulso. El número 1 del mundo tenía enfrente al número 1 albiceleste, un Seba Báez que no ha tenido ni mucho menos un buen final de temporada, pero tras la victoria de su compañero, sumado al gen de los argentinos cuando se ponen la camiseta de su país, tenía derecho a soñar con dar una de las mayores sorpresas del año.
Báez, número 27 de la ATP, le ponía ímpetu, pero no era suficiente, ya que cada punto que se alargaba y en el que el de San Cándido ponía una marcha más y se lo apuntaba. Y así fueron cayendo hasta el 6 a 2 con el que se cerró el primer parcial en poco más de media hora de juego.
El patrón siguió en la segunda manga, aunque aún más marcado. Sinner puso la directa y no dejó respirar en ningún momento al argentino, que eso sí, tuvo un conato de reacción en el quinto juego, en el que gozó de cuatro bolas de rotura, que fueron todas salvadas por el saque del de San Cándido, una vez más infalible cuando la bola quema más. Y al resto no pudo ser, pero al saque terminó de cerrar el partido por 6-2 y 6-1 en apenas 1 hora y 12 minutos.
Con esta victoria aseguró el tercer y definitivo duelo de dobles. Y ahí también se hizo grande y no falló (6-4, 7-5). Al final, las dos eliminatorias del día se han guardado la emoción para el final, ya que Australia también ha necesitado del tercer partido para vencer a Estados Unidos.