Marta Sánchez3 min lecturaJannik Sinner vuelve a meterse en la final del Open de Australia después de haber enfrentado uno de sus peores desafíos en esta competición. Holger Rune ya le puso en aprietos pero Ben Shelton ha sido capaz de desesperar al italiano, que deja muchas dudas de cara a la final que pone en juego el primer Grand Slam del año.
El estadounidense ha sido la gran sorpresa de esta competición, siendo capaz de eliminar a Lorenzo Musseti, Gael Monfils y Lorenzo Sonego, pero su gran paso al frente ha sido poner contra las cuerdas al número uno del mundo. Sin embargo, esto no se refleja en el resultado, con un 7-6, 6-2 y 6-2 a favor del italiano.
Un tenista con tan poca experiencia en las grandes citas como es Shelton ha sido capaz de crear problemas a Jannik Sinner, especialmente en un primer set igualadísimo que el número uno logró decantar a su favor. El estadounidense ha pagado caro su inexperiencia y a base de dobles faltas y errores forzados, aparte de un nivel implacable de Sinner, cedió en el Tie Break y el italiano dio un paso al frente.
Un primer set a su favor que fue clave para encontrar su mejor momento en el segundo set y así dejar claro a Shelton que no tenía opciones, aunque el estadounidense seguía alargando la agonía. Hasta que Jannik cerró el segundo set y encaraba el tercero con ganas de encontrar puntos cortos para sentenciar cuanto antes, ya que los calambres le estaban complicando el encuentro.
Shelton recuperó fuerzas para tratar de buscar la remontada, pero el agotamiento también le pasó factura y ver a Sinner tocado le desconcentró, mientras que el vigente campeón del torneo sacó su mejor juego de brazos para cerrar el partido y lograr el pase a la final, en la que defenderá su corona ante Zverev.
Pero a pesar de su gran victoria, siendo capaz de sobreponerse a sus calambres y sacando su mejor tenis en los momentos más complicados, este encuentro abre una gran oportunidad para Zverev, contra quién se verá las caras en la gran final del torneo, que tratará de aprovechar el desgaste del italiano para conseguir su primer Grand Slam.
El alemán llega mucho más fresco a este partido, ya que sólo ha tenido que jugar un set en la semifinal debido al abandono de Djokovic, mientras que el italiano ha tenido ya problemas de calambres en esta semifinal. Por lo que el duelo entre el número uno y el número dos del mundo promete ser una final apasionante.