Jannik Sinner ha debutado este lunes en una nueva temporada en el tenis, y lo ha hecho en una de las citas más importantes del calendario como es el Open de Australia. El italiano se ha estrenado con victoria, aunque más sufrida de lo esperada, ante Nicolás Jarry. El chileno ha puesto en un aprieto al número uno del mundo, aunque su verdadero enfrentamiento ha llegado fuera de la pista.
Jarry fue alejado de la competición durante once meses debido a su caso por dopaje. Aunque posteriormente se redujo su sanción al demostrar su involuntariedad, ya que su positivo se produjo debido a una contaminación alimentaria recetada por su médico. Sin embargo, recibió un castigo que Sinner no ha visto en una situación parecida y por el que está muy molesto. Por ello, en este partido en Melbourne se jugaba mucho más que el pase de ronda, en una lucha personal contra el italiano.
Pero el número uno de la ATP se ha impuesto, tanto en la pista como fuera de ella, ya que no se ha quedado callado y ha respondido a los ataques de su rival, dando un golpe definitivo a su caso por dopaje.
Nicolas no dudó en asegurar la diferencia de trato recibido en comparación con el caso de Sinner, cuya única sanción ha sido la retirada de puntos y del premio económico en Indian Wells, torneo en el que dio positivo. Y Sinner no ha dudado en defenderse. "Soy honesto y no sé los detalles de su caso. Para mí es difícil decir lo que pasó. No puedo hablar de diferencias de trato. Hay un protocolo. No es mi culpa si el protocolo no funcionó bien" ha explicado el italiano tras el partido. "Lo siento por los jugadores que están pasando por este tipo de cosas, pero no sé las diferencias de mi caso y el suyo. Solo sé lo que me ocurrió a mí. Y que todavía me sigue ocurriendo. Al final, me juzgaron como inocente. La cantidad que encontraron en mi cuerpo es menos de una billonésima parte de un gramo. No sé cómo fue su caso" concluye Sinner, que pone la sentencia definitiva a sus explicaciones, aunque aún tendrá que ser juzgado ante el TAD.
Nicolás Jarry y sus declaraciones ya no son un problema para el tenista transalpino, que se ha encargado él mismo de eliminar de este torneo. Pero además, su mayor crítico también se ha llevado un batacazo en Melbourne. Se trata de Nick Kyrgios, quién ha sido muy duro a la hora de referirse a Sinner tras conocer su positivo por dopaje.
El 'aussie' animó a su público a recibir de forma no muy amable a Jannik, primer objetivo en el que ha fallado ya que el número uno ha sido muy apoyado en su debut. Pero lo más duro ha sido su derrota en un evento en el que generaba muchas expectativas. Kyrgios regresaba a las pistas tras meses alejado por una lesión, pero ha caído eliminado en primera ronda ante Jacob Fearnley. Un hecho por el que Sinner ha matado dos pájaros de un tiro y se ha librado de sus principales 'enemigos'.