La temporada de tenis este 2024 está siendo sumamente extraña desde el primer momento, y es que en la gira de enero en Australia ya se vio que las cosas no estaban como siempre, y para que de una vez por todas, ya se estaba viviendo el cambio generacional del que tantos años lleva hablándose, pero no llegaba a confirmarse. Rafa Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer han dominado con mano de hierro durante las dos última décadas, hasta el punto de que apenas dejaban las migajas, y mientras iban cumpliendo años, los nuevos jugadores que llegaban no eran capaces de hacerles frente, y solo ellos se quitaban los grandes títulos.
Esto fue así hasta que hace un par de años llegara Carlos Alcaraz y demostrara que de una vez por todas, ya había gente para coger el timón de la ATP. Con Federer ya retirado y Nadal tratando de agarrarse a sus últimos años, fue el murciano la savia nueva, que eso sí, no venía sola. Con una aparición tan fulgurante antes de los 20 años, todo hacía presagiar que se venía una tiranía deportiva en manos del de 'El Palmar', pero ni mucho menos estaba solo.
Y es que a su vera venían muchos más, de una generación que ha conseguido lo que todas las anteriores no habían hecho, ganar. A los dos grandes de Alcaraz se le sumó en Australia el título de Jannik Sinner. El italiano llevaba tiempo avisando, pero entre lesiones y un físico pobre, no terminaba de explotar, hasta que llegó 2024, y ahora sí, es parte de la historia. De año, está siendo su año, habiendo conquistado Rotterdam y Miami; el único problema ha sido la gira de tierra, donde una lesión de cadera le ha lastrado hasta Roland Garros.
Y ha sido en París donde su gran campaña ha tenido premio. Mientras él brillaba, el número 1, Novak Djokovic, se había quedado antes de París sin ganar ningún título por primera vez en muchos años, y llegaba al segundo 'Grand Slam' con la opción de perder el número 1. Ganó en 2023, y defendía 2000 puntos, mientras que Jannik cedió en primera, por lo que no tenía nada en su zurrón y todo iba a ser sumar. Así, que con la diferencia que había entre ambos, si 'Nole' no levantaba su cuarta 'Copa de los Mosqueteros', el de San Candido iba a ser el número 1. Pues bien, gracias a un triste motivo como el abandono de Djokovic, Jannik será el primer número 1 transalpino de la historia.
Y lo quiere celebrar a lo grande, consiguiendo su segundo grande en París, donde va camino de ello, y ya está en semifinales, donde se enfrentará al ganador del Tsitsipas - Alcaraz. Por lo pronto, en cuartos de final se ha dado un festín ante Dimitrov, al que ha eliminado en tres sets, por 6-2, 6-4 y 7-6. El búlgaro venía cuajando un gran tenis, pero no ha sido capaz de hacer nada ante el mejor tenista de este año, que ha confirmado que incluso en tierra batida es el hombre a batir.