El mundo del tenis ha vivido dos décadas marcadas por la rivalidad entre Novak Djokovic, Roger Federer y Rafa Nadal, quienes salvo por pequeños destellos de Stan Wawrinka y sobre todo Andy Murray, han formado un 'big three' que les ha aupado al Olimpo del deporte. Entre ellos se han repartido los Grand Slams, los Masters 1000 y prácticamente cada torneo que jugaban. Pero como para todo en la vida, en el deporte el tiempo es finito, y el suyo ha pasado; el suizo ya está retirado, Nadal va camino de ello, y Djokovic sigue ahí, pero tres un 2023 excelente, este parece ser el año de su declive definitivo. Y aunque parecía que no, todo hace indicar que han encontrado unos sucesores a la altura, Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, que a sus 21 y 22 años, ayer vivieron su noveno enfrentamiento.
Los ocho duelos previos se habían saldado con cuatro victorias para cada uno, pero ninguna en un escenario del nivel de unas semifinales de Roland Garros. El partido tuvo de todo, quizá no fue el de mejor tenis que han jugado, pero en las cuatro horas que estuvieron en pista hubo tensión, drama, grandes puntos, errores, y en general una emoción digna de ver a los mejores del presente y del futuro. Y es que Alcaraz, a sus 21 años recién cumplidos ya a sido número 1, y Jannik, que cumple los 23 muy pronto, lo va a ser el próximo lunes. Pero esta vez la victoria fue para el español, quien se rehizo de todo lo que le pasó, para acabar remontando y asegurando el pase a su primera final parisina en cinco sets.
El italiano confesó estar "decepcionado" por la derrota , pero consideró que "forma parte del proceso de desarrollo" y dijo que buscará "mejorar", aunque eso sí, no sabe hasta donde llegará una rivalidad que apunta a histórica. "Todavía no sabemos si la rivalidad que tenemos Carlos y yo es como otras. Jugamos en rondas importantes y eso ensalza el juego. Al final, el que gana se va feliz y el que pierde diciendo que tiene que mejorar. Eso es lo que me toca a mi ahora", señaló muy dolido el de San Cándido, tras la que es únicamente su tercera derrota de todo 2024.
El transalpino aseguró que cada día se conocen mejor Carlos y él, lo que les obliga a buscar modificaciones en su juego "para enmascarar las pistas y tratar de despistar al rival haciendo cosas nuevas". Tampoco tuvo reparos en remarcar que la próxima vez que se midan tendrá que "cambiar algunas cosas"; pero sobre el duelo reconoció que durante el partido "hubo mucha tensión" y que sintió "calambres", pero aseguró que lo gestionó "mejor que en el pasado". De hecho, no los culpa de la derrota. "Creo que él ha jugado mejor los puntos importantes y por eso se ha llevado la victoria".